Mientras veía como las nubes iban desapareciendo y el cielo se veía aún más azul, me preguntaba que iba hacer cuando llegara ¿a dónde iba a ir? En Colombia no conozco a nadie, solo era otra extranjera en ese país, tenía que pensar bien mis ideas, una chica de 19 años, no ha terminado sus estudios universitario, ¡por dios! Quien me podría dar trabajo así, nadie. Esto es una mala idea, si claro que lo fue! Nunca debí dejar mi país y tampoco a mi madre, ella me fuera entendido.
¿En serio? ¿Crees que ella fuera entendido el desastre de hija que eres?
Esa maldita voz, tenía que aparecer. Hace mucho que no la escuchaba
Date cuenta, eres un maldito desastre que arruina todo, nadie te quiera cerca, por ti, es que tus papas se divorciaron, por ti, es que tu madre llora toda las noche. Todo es tu culpa.
Cállate, cállate, cállate una y otra vez repetía eso, no podía dejar que ellas ganaran
Hazlo, lo necesitas, lo sabes. Necesitas cortarte, no puedes durar un día sin hacerlo
Contrólate, contrólate, contrólate. Meneaba mis piernas y repetía Contrólate, contrólate, contrólate. Pero por más que lo repitiera, ellas seguían gritando, tenía razón, lo necesitaba. Debía hacerlo, asi que a la mierda el control. Me levante de mi asiento, camine hasta el baño, entre al lugar. Saque la cuchilla de mi bolsillo, baje la manga de mi blusa y lo hice, solo un corte, lo necesitaba tanto, era tan plancenteramentedoloroso, ver como la sangre corría por mis venas, pero un solo corte no me ayudaba, necesitaba más. Cortaba y cortaba, era como si no fuera mi piel, sin darme cuenta, todo mi brazo estaba cubierto de cortadas, tenía que parar, ya era suficiente. Limpie la cuchilla y la guarde en el bolsillo. Abrí la llave del agua y la deje caer sobre mi brazo, así la sangre se iba a detener más rápido, las limpie y las seque. Baje mi manga y Salí del baño. Ahora si estaba bien, no había voces. Solo tenía que disfrutar del vuelo.
