LA DOPAMINA DE LA HUMANIDAD

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Ya lo sé, querido lector, te estarás preguntando ¿Qué hace una chica hablando sobre todo menos medicina? O ¿Qué la lleva a publicar sus más profundos pensamientos? La respuesta es simple: Lee cada una de mis palabras y piensa que son como un catéter central que va directo a tu corazón, cargado de una gran dosis de dopamina, que mis palabras no sean solo suero para nuestras angustias, que sean soluciones para nuestras dolencias y diagnósticos para nuestros sentimientos.

¿Crees que lo amas? O ¿Ella te ama a ti? ¿Tu corazón late rápido y te tiemblan las piernas? Si la respuesta es sí, aunque duela debo decírtelo, no es amor,  es el proceso bioquímico en el hipotálamo donde se segrega dopamina hacía él, ¿Sientes mariposas en el estómago? No, no lo son, es vasoconstricción gástrica provocada por la liberación de norepirefrina en la brecha sináptica. En cambio, si sientes paz y comodidad creeme que es amor:  un constante juego de miradas y pequeños instantes, sonrisas genuinas y momentos llenos de valor, es fragmentos de vidas pasadas y futuras sin pensar en ellas, son parte de polvo de estrellas que se regeneran con el tiempo, son ciencia, física matemáticas dando soluciones a los grandes cuestionamientos del mundo.

De la medicina y otras materiasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora