❤️Mi Taetae ❤️

💖25💖

Habían estado todos estos días centrados en su cachorro, la verdad mentiría si dijera que no era agotador. Pero aún así era algo por lo que estaba sumamente agradecido. Además, tenían cierta ayuda de Jin y sus demás empleados, por lo que realmente eran afortunados para poder darse más tiempo.

Como ahora, que Jungkook le pidió a Jin cuidar al cachorro toda la tarde para ir a una cita con él.

Jungkook estaba caminando por el corredor, había ido a organizar la reservación para comer y ahora esperaba proponerle a su esposo, esa cena para pasar tiempo juntos.

Se detuvo al pie de la puerta donde estaba su esposo escuchando una conversación.

Taehyung tenía una voz calmada, había adoptado esa voz para hablarle a su cachorro, a quien siempre se dirigía con una esencia cargada de cariño y ternura.
— Tu papi, era muy gruñoncito cuando conoció a Taetae, siempre iba de aquí para allá con las cejas fruncidas, así — Con su cara hizo una expresión de enojado la cual el bebé veía con ojos muy abiertos pues estaba siendo alimentado.

El ponía atención a su papi.

Y Jungkook solamente se recargó en la puerta con una cara totalmente de enamorado. ¿Cómo Tae podía ser tan perfecto? ¿Cómo se fijó en él?.
 

Debió de haber sido una muy buena persona en su vida pasada, tal vez fue la madre Teresa.

Taehyung notó que su bebé se había quedado dormido, con la leche desparramada en sus lindos cachetitos sonrojados por el calor que tenía de estar en contacto tan cálido con su padre.
Con cuidado lo limpio con una toallita húmeda y lo dejó en la cuna que estaba a lado de la cama.

Puso ruido blanco para que el bebé durmiera en paz y coloco el monitor para asegurar que no despierte.

Casi iba a salir de la habitación cuando Jungkook lo tomó del brazo y lo acorraló en el corredor del pasillo.

Fuerte fue su sorpresa cuando sintió los labios de Jungkook sobre los suyos, succionando su labio inferior con fuerza. Taehyung sintió mariposas en su estómago ante ese contacto, sintió todos sus sentidos concentrados en las sensaciones que Jungkook provocaba en él.

Las manos de Jungkook fueron a su cintura aprisionando con fuerza probablemente dejando sus manos marcadas con rojo, y cuando el Omega iba a soltar un jadeo ahogado, el azabache tomó provecho de ello y metió lengua a la boca contraria. Provocando que los ojos de Taehyung se abrieran en grande.

¿Un beso francés?. ¿Que le pasaba a Jungkook?. Eso solo lo hacía cuando estaba en celo, usualmente solamente se daban pequeños piquitos.

Taehyung siempre ha sido de lo más tierno para demostrar afecto y Jungkook estaba de acuerdo con cualquier forma que el Omega le demostrará lo mucho que lo amara.

Pero hoy parecía que eso no era suficiente para saciar al alfa.

Jungkook paso sus manos por la espalda de Taehyung justo bajó su ropa, haciendo que el Omega respingara un poco del atrevimiento.

Pero jamás negando el acceso a nada. Taehyung se entregaba total y completamente a la merced de Jungkook, por eso el andaba tan libremente, sabía que esos lares eran suyos.

Y de nadie más.

Taehyung cerro los ojos ante las sensaciones, Jungkook estaba comenzando a  calentarlo, le gustaba sentirse así, deseado.
Si se concentraba comenzaba a sentir como la respiración de Jungkook se aceleraba, mientras su lengua seguía restregandose con la contraría, chupando, lamiendo cada rincón de la boca del contrario hasta crear un remolino con sus bocas y mezclar totalmente sus salivas.

Taehyung estaba comenzando a sentir cosquillitas ahí abajo.

Sus piernas flaquearon y se doblaron sus rodillas juntándose, mientras soltaba un gemido que solo pudo escuchar Jungkook.

¿Y sus planes de salir?. Eso no era lo importante ahora, la mente de Jungkook estaba completamente sumergida en su esposo.

Jungkook colocó su rodilla en medio de las piernas de su Omega, para mantenerlo firme sin que se cayera, pues las emociones del contrario siempre terminaban haciéndolo perder la cordura. Y la estabilidad.

— A-alfa — Susurró Taehyung cuando el aire llegó a sus pulmones.

Jungkook lamió sus labios con ahínco, como si fueran el más delicioso caramelo. Pasó su lengua por su rostro, por su mandíbula, y por su cuello. Estaba extasiado. Este acto era totalmente impulsivo de él mismo y de su lobo.

— Tae, mi Tae di que eres mío, eres solo mío, dilo — Habló Jungkook en un susurro mientras dejaba besos en su oreja, y Taehyung gimió cuando sintió algo.

Sus entrepiernas estaban ambas palpitando en sus pantalones. Podía sentir la presión.

— Tae, es de Kookie, solo de Kookie.

Jungkook sonrió en grande al no escucharlo titubear. Taehyung esa frase la decía con mucha seguridad.

— Quería invitarte a comer bebé, solo tú y yo. Cachorrito se queda en casa.

Taehyung puso un puchero al escuchar lo último. — Pero... cachorrito...

— Amor, cachorrito no puede estar presente.

Taehyung con sus ojos logró darle a entender su cuestionamiento.

— Por que haremos cosas de adultos después de la cena — El alfa aún pegado al Omega, dió una falsa embestida a sus miembros, provocando un jadeo de parte de ambos — ¿No quieres que nos encarguemos de esto?.

El omega soltó un jadeo, después de asentir.
— Si quiero, alfa. Quiero que kookie me haga sentir bien...

Jungkook soltó una risa sarcástica.

— Taehyung, se sentirá muy bien, déjamelo a mí. — Soltó Jungkook un beso en su frente.

.........

Que fue eso ?

Le seguimos?

- sugitta