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Hace algunos años atrás...

Jungkook 18 años.

Taehyung 17 años.

El primer enojo.

Kim Taehyung caminaba por toda la escuela despreocupado. Su linda actitud hacia suspirar a cualquiera. Era un persona tan libre y carismática que era el modelo a seguir de muchos. Llevaba un lindo suéter hecho de lana y un pantalón que le quedaba grande color beige, junto a unas lindas orejitas de gatito que llevaba como diadema.

Iba prácticamente saltando de un lado a otro, hoy era el día de white day  y anteriormente se le había declarado a Jungkook en San Valentín esperaba que hoy él le diera algo tal vez por fin harían pública alguna relación, por el momento solo estaban en cortejo.

Pero justo antes de llegar a su salón de clases un joven se le atravesó, lo conocía era Hoseok uno de los alfas más atractivos de la institución. Llegó con su impecable sonrisa y un regalo entre sus manos.

— Hola Taehyung me preguntaba si tú... ?¿podrías aceptar mi regalo? — Casi tenía el no asegurado pero vió a Taehyung plantado frente a el con grandes ojos.

Su corazón se apretaba al tener que rechazar el regalo de ese alfa ¿Y si se había esmerado mucho haciéndolo? ¿Y si solamente se lo daba para tener una amistad? ¿No se vería muy draconiano de su parte rechazarlo?.

— Gracias Hoseok-ssi — Sonrió con su característica sonrisa mientras su boca mostraba sus dientes.

Tomó el obsequio y en seguida camino a su salón de clase dejando al alfa esperanzado.

Al entrar encontró a su amigo Jimin con mejillas rojas pues un alfa misterioso le dejaba en su casillero lindas y cortas notas de amor. Declarándose una y otra vez, con sutiles muestras de afecto que seguramente no se atrevería a dejar en persona. Todas las notas eran firmadas con el nombre de suga.

Taehyung se emocionó por ver a su amigo tan enamorado y fue tanta la diversión de aquel día que la tarde se le fue volando. Para cuándo acordó era momento de ver a su Jungkookie, estaba saltando de alegría. Muchas personas ya le hacían dicho entre chismes que era un malechor que hacía llorar a alfas y omegas, que su frío corazón no sería cautivado por nadie, pero el había visto la bondad que había en él.

— ¡Kookie! — Sonrió Taehyung al verlo, y abrazarlo, el alfa aún no acostumbrado a tales muestras de afecto solo se limitó a aceptar el abrazo.

Su sonrisa desapareció.

¿Que hacía Taehyung con ramo flores en su mano?

Jungkook echó un vistazo a su propia mochila en dónde tenía una sola rosa roja, que era para lo que le había llevado para él, y con mucha timidez. Ya que para el quien no estaba acostumbrado a nada del amor, era algo sagrado.

— ¿Iremos por helados? — preguntó Taehyung sin percatarse del mundo de preguntas que nacían en la cabeza del alfa.

— ¿Que es eso? — apuntó el ramo.

Taehyung abrió los ojos en grande pensó que no le molestaría. — Me lo regalaron, no es nada— No término de hablar cuando Jungkook lo interrumpió con otra oración.

— ¿Y por qué lo aceptaste? ¿Estás rechazando mi cortejo?

Taehyung negó rápidamente y agitó sus manos sin saber que hacer, no sabía que reaccionaria así. Pero tampoco se iba a dejar hablar feo.

— No es así, solo acepte un regalo... no una propuesta de matrimonio. Además sentí feo por él.

— No es una propuesta de matrimonio pero si es una declaración, Taehyung te lo regalaron en el White day, ¿y dices que no es nada? Sabes a cuántas personas yo rechace hoy con sus regalitos por qué se que si te estoy cortejando no puedo darle alas a otros.

— ¡Estás viendo las cosas mal, no exageres las cosas — Habló Taehyung con el ceño fruncido y su puñito cerrado. — No eres nadie para prohibirme nada.

Jungkook mordió su cachete por la parte interna mientras asentía. — Se le llama respeto Taehyung, yo respeto que posiblemente eso te pueda lastimar, cosa que tú no has visto.

Taehyung se sintió frustrado. — No me alces la voz — Y era cierto Jungkook no le había hablado como antes. 

— Supongo que no devolveras esa flor— Hablo Jungkook mientras abría la mochila. Se debatía si debía o no. — Ten — Le entregó la linda y muy cuidada rosa que tenía para él. — Hablamos luego yo, hoy no puedo Tae lo siento por gritarte.

— No le di ningunas esperanzas, Jungkook toda la escuela sabe que tú me gustas — Habló con las mejillas rojas, era la primera vez que lo decía en voz alta. — No quiero pelear por esto.

Jungkook también giró su vista para verlo ante la confesión. Dios seguramente tenía hasta las orejas rojas.  — También... me gustas, por eso es la rosa. 

Ambos tenían sus miradas conectas, y espera un momento... ¿Cuando tomaron sus manos?.

Se quedaron ahí hasta que escucharon un silbido. Y vieron a Hobi pasear despreocupado. El Omega tomó acción rápidamente llamándolo. — Hoseok-ssi— el alfa se detuvo viéndolos a ambos en silencio.

— Solo quería decirte que lamentó si te di alguna clase de esperanza, yo estoy siendo cortejado por Jungkook, y me gusta, así no debí aceptar tu regalo desde un inicio, lo siento.

Jungkook nada sutilmente lo tomó de la cintura.

El alfa castaño soltó una risa — No, Taehyung yo, realmente estuve dando esos ramos a los omegas que veía sin ningún obsequio para que no se sintieran mal. — aclaró.

Jungkook y Taehyung se vieron al mismo tiempo, todo por nada....


Aunque probablemente la respuesta de Hoseok haya sido una mentira y realmente, no fue el mejor White day de su vida.






















.....

¿Como ven su etapa de adolescentes linda no?


-sugitta

   ❤️Mi Taetae ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora