Capitulo nueve
Había momentos en la vida de Ota en la que no comprendía porque era tan contradictorio
En especial en aquellos momentos en los que realmente no quería hacer cosas y aún así las hacía con normalidad, como si fueran su rutina con simpleza
- Veo que te estás costumbrando - Dijo una voz que obviamente era de Akashi mientras Otra solo podía responder con sonidos de su garganta - Quizás me emocioné un poco para ser tu primera vez - Hablo para que Ota sintiera una mano en su muslo - Aunque la vista realmente lo vale - Determinó
Akashi sonrió al ver que Ota se estaba retorciendo en aquella cama para observa mejor el panorama del joven
Ota estaba atado de manos con unas esposas, con los ojos vendados y una mordaza mientras tenía un vibrador en su interior estimulandolo haciendo que se retuersa de placer en ese mismo lugar
- Deberías ver el desastre que estás hecho - Dijo con burla antes de quitarle la venda dejando que vea como sus corridas estaban manchando su propio abdomen
Hizo un par de sonidos que Akashi de una extraña manera comprendió para reír levemente
- No te quitare la mordaza hasta que eduque bien esa pequeña boca - Declaró mientras acariciaba su mentón - Pero debemos ir por partes, ahora me encargaré de adiestrar este lascivo trasero tuyo - Sentenció mientras se quitaba su pantalón y desabrochaba su camisa
Quitó el vibrador del interior de Ota para lanzarlo a dónde sea y cambiarlo por sus dedos revisando el interior de este
Este solo podía soltar gemidos ahogados ante las acciones de Akashi el cual parecía satisfecho
- ¿Puede ser que hayas estado esperando esto? Tu trasero parece ansioso - Se burló para quitar sus dedos y comenzar a presionarse en su entrada
Ota lo miraba con una mirada que el describiría cómo exitante ya que estaba llorando levemente y mirándolo con las pupilas dilatadas
Apenas dió la primera embestida, Ota no pudo contenerse para comenzar a retorcerse en su lugar haciendo que los sonidos de su garganta sean más altos
Akashi no sé molestó en siquiera ocultar su sonrisa llena de satisfacción pero a la vez una que asusto a Ota al saber que no iba a acabar con solamente eso
Ota se encontraba totalmente dormido mientras cuerpo se encontraba lleno de marcas ya sea de ligeros azotes, chupones o mordidas hechas por el mayor
Vio la hora para ver qué se despertó justo antes que la alarma para apretar está apenas se activo, escucho la puerta abrirse para ver a Akashi entrar con una pequeña bolsa que dejó en la misma mesa de noche
- ¿Te duele? - Cuestionó mirándolo de arriba hacia abajo buscando algún daño
- N-No, estoy bien - Dijo retrocediendo un poco ante la cercanía de Akashi a lo que está asintió para sentarse y rebuscar en la bolsa
- Ven, debemos ponerte un poco de pomada así se irán más rápido las marcas - Explico mientras le extendía la mano desde donde estaba
Apenas Ota la tomo Akashi lo jalo hacia su regazo haciendo que su pecho quede en sus rodillas
- Anoche te limpie así que no debería de haber quedado nada dentro - Comento mientras ponía la pomada en su mano para luego aplicarla con tranquilidad
Ota estaba entre confundido y avergonzado, ¿Que era está posición? ¿Por qué de repente era como si fuera más esponjoso? No entendía realmente
- Ya está - Termino para luego dejarlo libre para que Ota se levanté y que Akashi lo mire de una forma extraña - Prepárate, en una hora iremos al instituto - Decreto para pararse e irse dejándolo en privacidad
- Si, está... Bien - Dijo mientras el mayor solo cerraba la puerta detrás suya para luego suspirar - ¿En qué me metí? - Se Cuestionó para luego ver la hora y comenzar a vestirse para irse junto a Akashi
"¿Es así como avanzarán las cosas?" Se Cuestionó levemente para luego restarle importancia e ir junto a Akashi al instituto como siempre
Quizá debería acostumbrarse lentamente, lo que no sabía era que Akashi estaba bastante al tanto de cada acción que realizaba observándolo con una leve sonrisa al notar que obviamente estaba pensando en él
Y solo en él
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Oʙᴇᴅᴇᴄᴇ || Mᴀʟᴇ Oᴄ || Aᴋᴀsʜɪ Sᴇɪᴊɪʀᴏᴜ
FanfictionNunca le interesó relacionarse con los demás, solamente miraba hacia adelante sin intención de mirar hacia ningún otro lado Hasta que un día al entrar en Rakuzan por diversos motivos termina por toparse con el Rey de aquella preparatoria "Te daré...