𝕄𝕀𝕊𝔼ℝ𝔸𝔹𝕃𝔼𝕊 ༒ 𝙇𝙊𝙊𝙆𝙄𝙎𝙈 ➵ 𝙹𝚘𝚑𝚊𝚗 𝚂𝚎𝚘𝚗𝚐

6 -> 24 horas

  
   
   
   
16 𝓱𝓸𝓻𝓪𝓼 𝓭𝓮 24.
Johan Seong
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Todo estaba oscuro, mi sentido del olfato era lo único que podía manejar cuando desperté.

Era dulce.

El perfume que tenia cerca tenía un aroma embriagador muy dulce.

Era delicioso.

Después intenté abrir los ojos, mis nervios cerca lo impidieron con sus insoportables descargas, apenas lograba reaccionar.

―¿Cómo te sientes?- su voz se coló a través de cada una de mis neuronas, ya no sentía que tenía que estar alerta, el timbre de lo que decía era lindo, una chica.

No pude verla, pero tenía por hecho que me había salvado, aún sin recibir explicaciones lo intuía, ella me salvó.

―Jay..- aunque no había venido precisamente por mi.

El de la suerte era otro, Jay Hong, oí ese nombre, solo no puedo recordar donde y de quien.

Mis primeros minutos fueron confusos, ella hablaba y yo intentaba atender a lo que decía, estábamos cerca a ese grupo de idiotas que lograron capturarme, allí comprendí que el rescate que enviaban para el otro chico era ella.

¿Será fuerte?.
¿Alguien muy lista?.
Era dulce, además terriblemente amable.
Pero muy impertinente y arrogante.

Quería regresar por el tal Jay, estaba loca, me ofendí cuando repitió que solo estaba aquí por él, tuve el impulso de reclamarle que yo no pedí nada, después me caí. Allí comprobé que también es muy observadora, casi descubre mi problema con los ojos.

La distraje explayando que creía que ella era extranjera, por el acento que tiene, es obvio además de su extraña forma de comunicarse, las coreanas son más precavidas, ella solo dice lo que piensa.

―Entonces no me estas viendo al 100%- ¿bromea?, mi vista está completamente nublada, ¿necesitaba decir algo como eso con ese alivio?, ¿solo quiere sacar alguna ventaja de mi desgracia o que?.

Puede que le deba algo por haberme salvado, pero se lo pagaré algún día, iba a irme ¡pero me manipuló!, me llevo hasta esa fosa y me encargó cuidar a su Jay Hong, ¿pensaba ella que podría sola con todas esas bestias?.

Por caprichosa la iba a dejar sola, no estaba en condiciones para pelear, no veo nada y me duele la cabeza, ella se la pasó diciendo que era capaz de resolverlo sola, le daría gusto, como sea este ya no era mi problema, el tal Jay podía ayudarla si quería.

―Bastardo..- uno de los idiotas estaba vigilando aquí dentro, tuve que darle un par de patadas para desmayarlo, la verdad es que fallé con mis primeros intentos, odiaba mi incapacidad, ¡definitivamente no ayudaría a esa chica tonta!.

―¡Aaaah!- oí su grito, me dejé caer al lado de Jay Hong, me repetía a mi mismo que no la ayudaría.

Tenia poco carácter, allí estaba yo noqueando al grupo de mal nacidos que le hacía daño a esa chica, solo hizo falta oír su sollozo para que algo se rompiera dentro de mi, ¡claro que la salvaría! No engaño a nadie con mi falsa determinación, por mi capricho casi le hacen un daño irreparable, sin embargo ella.

―Gra..gracias- era tan amable como para ignorar lo demás y agradecer aquello que cualquier persona debería hacer, me sentía en deuda con ella, toqué su mano, fue un tacto muy suave, la chica no dejaba de temblar, odie a esos asquerosos por asustarla así.