Esa batalla entre lo que quieres pero no debes, entre lo que sientes pero debes ocultar y entre lo que amas y termina por matarte
-Elena Poe
Era un nuevo domingo en una mañana en París, donde se notaban los pequeños rayos de sol salir entre las nubes grises, el ambiente seguía siendo frío, el viento se llevaba las hojas de los árboles con pequeñas corrientes, las personas pasaban con sus bufandas y grandes abrigos soltando suspiros que ya se convertían en vahoTodos sumidos en sus propios mundos que nadie se percataba de la felicidad de un castaño caminando entre las calles en dirección hacia la opera
Si, Jungkook había sobrevivido a su primer semana en la mansión Kim
No era lo que esperaba, pero tampoco lo que los demás creían. La mansión siempre estába sumida en silencio y soledad, así por lo menos Jungkook que había crecido en un ambiente ‘digno’ lo sentía. Había días que ni por un momento veía al Monsieur Kim, este se la pasaba en el segundo piso y solo se escuchaban sus pasos al pasar de una habitación a otra
Otros días lo acompañaba a sus cafeterías favoritas por la mañana, pero estas visitas se habían vuelto diferente a la primera ya que las siguientes veces no lo dejo sentarse con el, más bien Jungkook se quedaba parado en una de las esquinas del lugar hasta que este terminará, y recordaba el por qué
“Eres mi sirviente, por lo tanto me tiene que esperar a que termine. La primera vez quería hablar con usted, por eso lo deje tener el placer de sentarse a mi lado, pero no significa que volverá a pasar, ¿entendido? ” le había dicho este en el momento que trato de sentarse a su lado
Claro que su arrogancia y su poca amabilidad por parte del pelinegro no hacían falta, pero Jungkook creía fielmente que no podía quejarse ya que ahora Mr. Kim era su amo
“No, ese no es el baguet que me gusta, vuélvalo a comprar” “casi llega tarde, ¿le recuerdo con quien esta tratando?” “iba a buscar a una de las cocineras para que me preparará un té, pero ya que esta aquí hágalo usted, y rápido” “aún no puede irse a descansar, estoy ocupado y no se hasta que hora lo necesitare” decía el Monsieur Taehyung
Y aun así Jungkook pensaba que no todo era tan malo, por que en escasas ocasiones el pelinegro hablaba de temas banales y eso a Jungkook le encantaba aun que este de la nada cambiará su actitud. Se sentía bien hablar con él
Y este sin saber que Taehyung trataba de dejar salir lo que hace años le hizo daño, quería soltar a su verdadero yo oculto ente lo más oscuro de su ser, este esperando para poder volver a ver la luz, pero siempre que lo intentaba terminaba fallando
Y eso lo fastidiaba en demasía
Cuando Jungkook llego a la opera no sabia a quien acudir ya que esta vez no había ido con James, así que trato de recordar de donde venía su hermana la vez pasada que la había visto. Subió las escaleras como aquella vez pero se distrajo con los detalles de algunas esculturas y las llamas de las velas que se encontraban encima de estas, después fijo su vista en las columnas de la estructura y sus arcos por el lugar, todo esto estaba lleno de detalles que lo hacían enamorarse de la opera.
Jungkook estaba concentrado en las melodías que se escuchaban por todo el lugar en diferentes direcciones hasta que en las escaleras traseras se escucharon murmullos femeninos y entre ellos la voz de su hermana, se dirigió rápidamente a la parte trasera de la opera después de las escaleras escuchando como las voces se hacían más audibles
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El diario de Kim Taehyung [Taekook]
FanficUna vez un libro me contó como dos amantes se amaron con todo el corazón, muy pocos siendo testigos de su amor. Sólo ellos sabían como se sentían, solo ellos podían decirse cuanto amor hubo entre ambos Los dos eran seres completamente diferentes, mi...