Ese sonido escalofriante me despertó. Si, era el despertador, una máquina inútil que solo sirve para despertarte a una hora concreta, en mi caso la que más odio, la hora de levantarse para ir al instituto. Otro día de " aprendizaje " en aquella cárcel.
Me levanté, duché, vestí, desayuné y me puse en marcha hacia el instituto. Tenía una media hora andando para llegar, ya que vivía en una pequeña casa en lo alto de un monte.
Nada mas llegar ( a las 8:45 ) mis queridísimos " amigos " me recibieron.
- Chicos mirad quien viene por ahí -. Dijo Raul mirando a los demás.
- ¡Hombre, pero si es Marcos! -. Le contestó Alejandro.
- Y mirad quién viene a su lado, ¡nadie! -. Volvió a hablar Raul.
Todos los demás se empezaron a reír, pero yo seguí para delante y entré en clase sin hacerles caso ninguno.
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¿Realidad o ficción?
Teen FictionYo era una persona incomprensible a la que no le gustaban nada las demás personas, especialmente aquellas a las que les confías todo y lo echan a perder. Esas personas son las peores, fingen ser personas que no son, para poder acercarse a ti, y así...