EL CONTRATO
(Actualidad)
—Traigan al prisionero— graznó Maeva
Hanzel Von Frain.
El afamado tercer príncipe, el mismo que, encerrado y encadenado como un animal, descansaba en posición fetal sobre su propio vómito.
Solo el mejor trato para la realeza.
Su jaula levitaba por sobre nuestras cabezas, no se detuvo hasta aterrizar en torno al viejo árbol que nos servía como improvisado punto de reunión.
Se empezaron a oír quejas, después de todo, el olor que su alteza desprendía rozaba lo insoportable, causando que más de una arrugara la nariz con desagrado. En cuanto a mí, solo pude mirarlo a los ojos, los mismos pozos negros que el día que nos conocimos.
Eran lo único que quedaba de él. Y los odiaba.
La mayor parte de su cara era una masa deforme, cicatrices en cada parte de su cuerpo, sus cabellos de oro quemados hasta la raíz, su piel, antaño dorada, lucía entre verde y morada por el continuo maltrato.
Lo merecía, se merecía todas y cada una de las maldiciones que habían caído sobre él, aún así, verlo era desconcertante.
Todavía recordaba al muchacho arrogante y atractivo de años atrás, ese que había llegado a ser nuestro líder, eso claro, antes de traicionarnos.
—Atención— Maeva trataba en vano de calmar a la ansiosa multitud del Sabbath.
—Tal parece que los humanos han olvidado el verdadero alcance de las brujas— su voz venenosa
—Y LOS TRAIDORES—
—ARDERÁN EN LA PIRA—
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𝑆𝑂𝑅𝑇𝐼𝐴𝑅𝐼𝑈𝑆 "El hablador de suertes"
FantasiaCɪᴇʀʀᴀ ᴇʟ ᴄᴏɴᴛʀᴀᴛᴏ Eɴɢᴀɴ̃ᴀ ᴀ ʟᴀ ʙʀᴜᴊᴀ Y ᴏʙᴛᴇɴᴅʀᴀ́s ʟᴀ ᴄᴏʀᴏɴᴀ
