Navidad Con La Familia Demon [NNT Especial De Navidad 2022]

Capitulo 2

-Bien cariño, es hora de dormir. Ya es algo tarde para un niño de tu edad.- decía Elizabeth mientras arropaba a su hijo luego de que este se cambiara a su pijama y se recostara en su cama.

-¿Santa no puede venir si aún estoy despierto, no?- preguntó bostezando.

-El prefiere venir cuando todos están durmiendo.-

-¿También tú y papi?-

-Sí, también tu padre y yo pero no te preocupes, descansa que mañana tendrás muchos regalos que abrir.- se inclinó y deposito un beso en la frente del infante con mucho amor.

-Buenas noches, mami.- se despidió acomodándose y cerrando sus ojitos.

Elizabeth sonrió y camino hacia la puerta del cuarto de su hijo, le dedico una última mirada con cariño maternal y apago la luz antes de retirarse y cerrar la puerta.

Tristán abrió nuevamente los ojos y sonrió cuando escucho los pasos de su madre alejándose. Era hora de poner el plan en marcha, se bajó de su cama y tomo la mochila que había preparado esa mañana cuando el plan era solo ver a Santa, tuvo suerte que sus padres se entretuvieron un poco con sus tíos luego del show de fuegos artificiales y le dio la oportunidad de ir a buscar algunas cosas en el garaje de la casa.

Cuerda, martilló, soplete... tengo todo.- dijo colocándose la mochila en la espalda, acomodo las almohadas en la cama simulando que era su cuerpo dormido y tomo la linterna que escondió debajo de su cama. Con cuidado y silencio, salió de su habitación, bajo las escaleras y se encamino hasta la sala para esconderse detrás del sillón que estaba cerca de la pared.

Elizabeth ingreso a su dormitorio y frunció el ceño ante la escena que tenía enfrente.

-¡¿Aun no estás listo?!- le exclamó a su esposo.

-Necesito mucho relleno.- se defendió Meliodas un poco apenado.

Meliodas se encontraba parado en medio del cuarto con medio disfraz de santa puesto en el cuerpo, aun no terminaban en la parte de arriba puesto que no importaba que tantas almohadones le ponían, Gelda y Zeldris no lograban que el rubio quedara tan gordo como se lo representaba en las imágenes al famoso y querido personaje navideño.

-Creo que tuvimos que usar almohadas en vez de almohadones.- comentó el pelinegro.

-Yo opino que es muy lindo lo que hacen por su hijo pero si en caso de que Tristán baje y vea a "Santa", ¿no se preguntara porque es de estatura baja? Perdón pero al personaje lo representan como una persona con altura.- dijo Gelda.

-Lo sé pero no tenemos otra opción aunque yo sea de estatura promedio se dará cuenta que soy mujer y pensara cualquier cosa.- aclaró Elizabeth.

-Eli, ¿Por qué no hacemos esto más tarde? En media hora más Tristán estará completamente dormido y aunque un meteorito cayera sobre la casa no se despertara. De ese modo podremos colocar los regalos debajo del árbol sin que se entere.- pidió Meliodas. Lo cierto es que no le gustaba colocarse semejante barba falsa en la cara.

-¡No me voy a arriesgar! ¡Ya van cinco años que intenta ver a Santa! El año pasado tuvimos un tropiezo pero este año no pasara eso, y sabes bien que no importa a qué hora intentemos colocar los regalos en árbol. Tristán siempre se las arregla para despertarse y ver el momento.-

-Díganle la verdad de una vez, miren todo lo que tienen que hacer por esta mentira sin sentido. ¿Quién rayos invento este cuento de un viejo gordo entrando a las casas y dejando regalos?- se quejó Zeldris.

-Zel, es como un cuento de hadas. Esto hace que la navidad sea tan mágica y hermosa para los niños.- dijo Gelda con ilusión en sus ojos.

El pelinegro suspiro y negó con la cabeza.