AQUELLOS MENSAJES QUE NUNCA LEISTE.

Entre mis lágrimas.

Pensando, sobrepensando de más y de más te encontré entre mis lágrimas.

El constante hábito destructor de tener una mente llena de recuerdos que no dejan mantener un momento varado en la rutina, es la tortura que a veces elijo hasta llegar a derramar llanto en mi almohada.

Suelen ser de tristeza, de irá, enojo y miedo, pero cuando se trata de ti es de anhelo, amor, alegría y satisfacción.

Encontré tu sonrisa bajo la luz de nuestras fotos, caminando en el olvido del tiempo para poder mantener siempre tu recuerdo.

Opongo a veces mis cosas solo para volver a tener la imagen de tu figura con esa mirada que me hace envolverme en tus demonios y amar a tus virtudes.

Entre mis lágrimas ví esas ganas de que nunca sientas ese dolor que suele aparecer cuando quiero estar contigo pero el acuerdo hay que mantenerlo debido a que soy fiel a mi palabra y el respeto que te has ganado por tu persona.

Pero más esas ganas de seguir a tu lado, rezando en una esquina mientras abrazo mis pocas fuerzas de mantener una distancia sin hacer una manifestación al respecto.

Aún así entre lágrimas sigo diciéndote que te amo, antes de dormir y cuando me tengo que ir a mi trabajo.

Hoy lo viví tan fuerte que la nostalgia me gano en esta tarde de lluvia, dónde el cielo se conecto conmigo y mi alma se desahogo del enojo que tengo por los malos ratos que vivimos.

Aunque no dejo de pensar en ti, te apoyado desde aquí, con mis buenos deseos entre lágrimas diciéndote que seguiré para ti.

Día, mañana y noche, en el recuerdo de nuestra galería, en la pantalla en frente de mi cama, entre mis lágrimas reire y volver a decirte cuánto te amo vida mía.