Cuando Enid regresó del bosque malherido, tras su lucha con el hyde, apenas cubierta con su chaqueta en lo único que podía pensar era en la ausencia de Miércoles. No pensó en ella, no pensó en su novio, no pensó en sí habían vencido o iban a ser exterminados por ser diferentes solo podía pensar en sí ella estaba bien y cuando no la vio con el resto de los alumnos su corazón dejó de latir.
-¿Dónde está?-pregunto apuntó de llorar-¿Dónde está ella Yoko?
Busco la mirada de su mejor amiga quien por una vez no llevaba aquellas lentes oscuras que ocultaban su mirada y deseo que lo hiciera, porque aquella tristeza y confusión que vio solo le apretujo el corazón aún más.
-Enid no lo sé, nadie sabe qué ha ocurrido allí dentro.-contestó la vampiresa antes de quitarse la chaqueta de su uniforme para tapar un poco más a la joven rubia.
Pero tras aquello las verjas de la academia se abrieron dejando ver al chico de las abejas, Bianca, pero lo más importante, Miércoles estaba allí. El alivio le recorrió el cuerpo pero no pudo ignorar la punzada de celos al ver como Bianca la sostenía.
Sin poder evitarlo salió corriendo hacía ella, como si estuviera atraída hacía la chica de trenzas y cabello negro como la noche la abrazó con fuerza pero se apartó al instante a sabiendas que odiaba el contacto con cualquier ser vivo que no fuera "Cosa". Miércoles la miró con los ojos llorosos antes de volver a sus brazos, ahora era ella la que la abrazaba con fuerza.
-¿Por qué has hecho algo estúpido?-preguntó apoyándose en el hombro de la rubia-Si te hubiera pasado algo yo...
-Pero no me ha pasado nada, alguien tenía que defenderte mientras te hacías la heroína.-contestó acariciando su cabeza con cariño-No podía imaginarme este lugar sin ti.
-Yo tampoco ¿A quién le echaría la culpa de mi bloqueo como escritura?-se burló la chica Addams.
Tras aquella noche los estudiantes se vieron obligados a tomar unas "vacaciones" obligatorias para poder restaurar la academia pero antes de que Miércoles se marchará fue a hablar con Enid, la chica necesitaba hablar con ella porqué había algo dentro que la estaba poniendo enferma.
"¿Es esto lo que le sucede a madre con padre?" se preguntaba pensativa mientras entraba al cuarto que compartía con la chica-lobo "Es muy desagradable"
-Enid-saludó Miércoles apretando con fuerza lo que escondía en la espalda-tengo algo para ti.
-Yo también.-confesó la rubia con una gran sonrisa que por una vez no le causó urticaria a la otra.-¿Quieres que te de el tuyo primero?
-Por favor.-apuró.
-Es el nuevo disco de Taylor Swift, quiero que escuches esta canción, se que no es tu estilo...
-La escucharé, lo prometo.-la cortó cogiendo aquel disco de vinilo.-Toma.-Una flor oscura y otra color rosa-Son unos tulipanes llamados "Queen of Night" me recuerdan a...Nosotras.
-Eso es muy bonito.-susurró Enid mirando al suelo sonrojándose.
-Si alguien pregunta negaré lo que acabo de decir, es más, te cortaré la lengua y luego alimentaré a tu novio gorgona con ella.-amenazó Miércoles mientras daba un paso hacía Enid.
-No lo harás.-murmuró la rubia alzando la barbilla con una seguridad que no sabía de dónde había salido.
-¿Cómo estás tan segura?-preguntó la otra alzando una ceja.
-Ya no tengo un novio gorgona y-se acercó a Miércoles y beso su frente con cariño-odiarías no volver a escuchar mi voz.
-Eso.. Eso es cierto.-admitió antes de dejar su cabeza en el hombro de Enid-No se que me pasa, siento cosas que siempre me han sido asquerosas pero ahora, ahora me parecen algo agradables. Cuando estoy contigo me siento como si estuviera en un funeral.
-Tétricamente romántico.-apuntó la rubia, ya le dolía la cara de tanto sonreír, pero estaba feliz. De alguna forma estaba siendo correspondida.
-Odiaría admitirlo, lo siento, es muy pronto.-murmuró la de trenzas antes de despegarse.
-Entonces lo diré por las dos, Miércoles Addams estoy enamorada de ti.-confesó tendiendo su mano, queriendo respetarla.
-Aprenderé a usar el móvil y hablaremos durante las vacaciones.-contestó la muchacha de cabellos negros antes de salir de la habitación provocando que a Enid le volvieran a salir las garras debido a la emoción.
Para muchos la conversación entre ambas adolescentes había carecido de sentido pero Enid entendía el comportamiento de Miércoles, entendía que rehuía del contacto, entendía su carácter y por eso mismo que le dijera que aprendería a usar la tecnología para poder hablar con ella era la mejor de las confesiones porque la mayor de los Addams no renunciaría a sus convicciones por alguien que no le importará.
En el coche la estaba esperando solo su madre, quien la recibió con una cariñosa sonrisa y le abrió la puerta del coche para que se sentará a su lado. Morticia era una mujer muy perceptiva, sabía desde que vio el intercambio de palabras entre ambas chicas que su pequeña asesina sentía algo por ella así que cuando se sentó a su lado y le pidió consejo se ahorró las burlas.
-¿Cómo supiste que estabas enamorada de padre? -preguntó con el ceño fruncido.
-Simplemente sentí que todo estaba donde debía estar, él me entendía y me miraba como si no hubiera otra mujer en el mundo. Han pasado los años y todo sigue igual, eso me reconforta.-explicó con un brillo amoroso en sus ojos-¿Por qué no me cuentas lo que sientes? Prometo que no me burlaré.
-Ella es todo lo que siempre he odiado y odio, es molesta, ruidosa, no le gusta lo oscuro, viste colores vivos y su gusto musical es terrible pero me gusta si viene de ella. Me gusta escucharla hablar sin parar por el teléfono, no me desagrada ella, me parece la chica más escalofriante de la academia .-explicó rascándose el cuello, como si admitir todo aquello le provocará una alergia-Creo que estoy enferma madre porque ahora que no está a mi lado mi corazón duele y cuando estoy con ella late, como si estuviera viva. Cuando apareció en el bosque quise llorar, no quería que le hicieran daño. ¿Qué me pasa?
-El amor mi pequeña asesina, el amor es lo que te pasa.-contestó acariciándole la mejilla-Aparece cuando menos lo esperamos y de la persona que menos creemos. Cuando la vuelvas a ver lo entenderás, es una promesa.
Los años pasaron, Miércoles y Enid se reencontraron y nunca más se separaron hasta el punto que la rubia pasaba sus vacaciones en la mansión familiar Addams porque se negaba a marcharse del lado de la pelinegra. No tardaron mucho en empezar a salir, Miércoles sentía una necesidad escuchar la voz de Enid para escribir o tocar música, le gustaban los regalos que le hacía su novia y entendió por primera vez a sus padres, concretamente a su madre porque Enid la miraba como su padre lo hacía con su madre, entendió que a pesar de que ambas eran como el agua y el aceite podían estar juntas.
-¿Que estas viendo cariño?-preguntó una Enid adulta mientras abrazaba por detrás a Miércoles y le daba un beso en la coronilla.
-Estoy viendo el disco que me regalaste aquel día.-contestó sacando el vinilo de Taylor Swift-Me apetece bailar contigo.
-¿Midnight Rain?-preguntó la rubia cogiendo por la cintura a su mujer.
-Es la única canción que aprecio.-admitió ladeando la cabeza antes de besar con cariño los labios de la mujer lobo-Odiaría admitirlo pero después de tanto tiempo te sigo amando y ahora entiendo porque mis padres nunca se separan.
-Lo único que hizo bien esa loca fue juntarnos en la misma habitación.-dijo recordando a la asesina que fue su orientadora .
