adaptación | Taehyung tiene 35 años, es asquerosamente rico y más solitario que un cactus en el desierto, se podría decir que seco e igual de caliente también.
Jungkook se metió en un problema a causa de una borrachera y su mejor amigo de cabellos r...
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Jungkook estaba terminando un trabajo en su computadora cuando escuchó su celular sonar, rápidamente lo recogió para mirarlo.
Un mensaje con el "V" brillaba en su pantalla, leyó el texto y sonrió, sabía que aún tenía el fin de semana para terminar su trabajo y estudiar para un examen.
"V: Estoy en casa, te estoy esperando,Baby~ ♥"
Eso podría esperarse, su tierno y bello mommy le aguardaba.
Tenía que darse prisa, así que dejó todo, se cambió la ropa y salió para tomar un taxi.
Fueron unos casi treinta minutos de viaje antes de que Jungkook estuviera dentro del elevador presionando el botón del piso en el que se encontraba el Omega mayor.
Cuando estuvo al frente de la puerta que daba a su apartamento, tocó el timbre y esperó, Jungkook sintió que habían pasado horas antes de que al fin la puerta fuera abierta. Todo saludo y palabra que iba a decir murió en el fondo de su garganta cuando observó lo que Taehyung tenía puesto, o básicamente.
Lo que NO tenía puesto, lo único que cubría su piel era unas diminutas bragas y el resto de su cuerpo estaba desnudo. Jungkook pudo sentir como su polla se endurecía rápidamente entre sus pantalones de solo verlo así y lo peor era que el descarado solo le sonrió.
—¡Oh, creí que no vendrías, Kookie! Tardabas tanto y ni siquiera me enviaste un mensaje de vuelta. —el omega hizo un puchero fingiendo estar molesto, agitó sus pestañas de manera inocente y miró al alfa con sus ojos grandes—. ¡Pero ya estás aquí! La noche aún es joven y se puede disfrutar.
Taehyung se inclinó hacia el costado de la puerta, sosteniendo con una mano la perilla y esperando la reacción del alfa. El rubio tenía una mirada ilegible en su rostro, dio unos cuantos pasos al interior dejando que el Omega cerrará la puerta suavemente detrás de él una vez cruzó el umbral.
El castaño quiso abrazar a su baby para besarlo; sin embargo, no anticipó que el rubio le tomaría las manos y lo pegaría a la pared manteniéndolo prisionero. El menor se agachó levemente para meter su cabeza en el cuello, besándolo y llenándose con su delicioso aroma.
También gruñía por lo bajo de vez en cuando; pero, aún así encontró forma para frotar su erección vestida contra el coño apenas tapado del omega. Taehyung gimió tembloroso, el aroma del rubio era denso y posesivo que quería marcarlo e impregnarlo. Taehyung pudo identificar eso como acciones de un alfa celoso, pero, ¿De qué?
—Hay un rastro de alfa en ti, lo voy a borrar —esas palabras fue todo lo que Taehyung necesitó para saber, era obvio el aroma pues estuvo toda la tarde con Seo, tal vez debió darse Ian ducha—, creo que tendré que enseñarle a mommy una lección.
Jungkook encajó sus dientes en el hombro del castaño, saboreó el hierro en su boca pero no se apartó, Taehyung tembló más, varios escalofríos llenaron su espalda y gimió; no obstante, el Omega no se quejó en lo absoluto, se dejó ser y separó un poco sus piernas cuando sintió como la mano libre del alfa llegó a sus muslos internos.
