LOVE LETTER -chuuves.

only.

Contaba los minutos en su cabeza mientras observaba el suelo con temor, su pierna comenzaba a moverse por la ansiedad y su ceño se había fruncido inconscientemente.

Cuando pudo divisarla bajar del escenario con una sonrisa tan brillante su corazón se derritió y dió un paso atrás, pero ya había llegado hasta allí y no podía retroceder. Rápidamente se acercó provocando en Yves una repentina mueca de tristeza que se clavó en su corazón.

–Lo siento, y por favor, ten.

Extendió sus brazos entregándole la carta que tenía entre los dedos y a penas la pelinegra la recibió decidió retirarse rápidamente del lugar, jamás pensó que le había provocado tanto daño como para que solo con verla pusiera esa expresión. Su corazón dolorido se estrujó en su pecho mientras caminaba de vuelta a casa.

“Hola bonita.

¿Cómo te ha ido? a mí bien, mi terapeuta estaba pensando en darme de alta, aunque aún no estoy tan segura de que sea el momento. Descubrí también que soy bisexual, sentí atracción por un par de chicos pero con ninguno funcionó.

probablemente porque por más que lo intente sigo arruinando todo a propósito, porque no sé cómo explicarles que no puedo sacarte de mi mente. la última vez que nos vimos me sigue persiguiendo en sueños, tu rostro de lástima y tus ojitos brillantes, son cosas que no creo y no quiero olvidar.

¿Cómo va tu dance cover de gfriend? ¿estás comiendo bien?

son tantas las preguntas que te quiero hacer, mi chiquita, te extraño cada día de mi existencia, con cada fibra de mi ser. Sé que por más que lo intente siempre te voy a recordar con tanto amor, y que si volvieras a aparecer y me preguntaras si quiero volver a intentarlo diría una y mil veces sí, porque jamás he dejado de amarte y quizás jamás lo haga.

Aún si mis sentimientos románticos se marchitan, aún si la lluvia se detiene, tú seguirás ahí.

no puedo creer que no he cambiado nada, sigo siendo la misma llorona de siempre

¿recuerdas esas veces que lloré de la nada mientras estábamos juntas?

yo sí, lo siento mucho, resultaron ser esas mismas inseguridades las que nos derrumbaron.

sé que tu mamá debe odiarme, ¿tu hermana me odia también?

mi mamá aún te recuerda con cariño, sabe que nada de lo que pasó fué tu culpa al igual que yo.

¿recuerdas cuando te enviaba esos mensajes describiendote lo mucho que te amaba?

aún te escribo cartas de vez en cuando, aunque no te las envío jamás.

ahora alguien más me dice cariño, pero no puedo apreciarlo como se debe porque no eres tú.

mi querida niña.

siempre vas a ser la persona que marcó de una forma tan especial mi vida.

me hiciste pensar que nada de lo que me preocupaba era realmente necesario, que mi cuerpo y personalidad estaban bien, que ser yo estaba bien.

y por más que ahora nos encontremos separadas jamás podré guardarte rencor.

siempre te dedicaré los lindos atardeceres de verano, las lunas llenas y las pocas estrellas que en el cielo permanecen.

cariño mío te adoro.

te adoraré por la eternidad, ya sea como enamorada, amiga, conocida o incluso desconocida.

y dudo realmente volver a sentir algo como lo que sentí contigo.

porque la intensidad con la que te amé, con la que adoré cada detalle de tí, no podrá ser repetida por ningún otro amor que no sea el tuyo.

te extrañaré por el resto del tiempo que estemos separadas, porque pase lo que pase serás mi más grande amor, mi soulmate, mi querida niña bonita, la mamá de mis gatitos y la niña más dulce y tierna que he conocido.

lamento mucho no haber sabido apreciarte.

te extraño, y te amo cariño mío<3”

Yves siempre había sido impredecible.

Jamás logró comprenderla del todo cuando estuvieron juntas, y menos aún luego de eso, solamente esperaba de todo corazón que se encontrara bien y se estuviera cuidando.

Luego de haberle entregado esa carta sentía un peso menos en su espalda, como si el llanto de cada madrugada que le dedicó a su nombre hubiera valido la pena.

Dió un último suspiro antes de ser detenida por una mano en su hombro que la volteó y acercó a un cuerpo ajeno.

–¿Sooyoung? ¿qué haces?

–Extrañarte.

Dijo antes de rozar suavemente sus labios con los de la castaña.