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₍ ᐢ..ᐢ ₎ ⸝⸝ just a little moment with ♥︎ ᰔ hannie and minnie. . .
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Los resplandeciente rayos emitidos por el sol eran reflejados a través de la ventana, llegando a tocar el cuerpo que descansaba sobre la superficie de la cama con total tranquilidad. La inconfundible molestia que provoca la luz sobre sus párpados, le hizo sentir la necesidad de abrirlos; su vista somnolienta se adaptaba al lugar y reorganizaba sus ideas poco a poco.
Sentía las sábanas blancas enredarse en su cuerpo, haciéndola sentir sin libre movimiento. Tratando de liberarse de esta sensación, se dio cuenta de las figuras que descansaban a cada costado de su cuerpo; cada silueta era diferentes entre sí, pero tan perfectas para la chica. Su vista viajó a su derecha, donde lo primero que veía eran los hombros anchos y estrecha cintura de uno de sus chicos, este se encontraba dormido de costado con varios mechones de cabello cayéndole sobre el rostro.
Girando la mirada hacia el lado contrario, sus ojos se deleitaron en ternura el ver a su novio menor, este dormía plácidamente mientras su mano hacía pequeños tanteos sobre la cama, seguramente buscando la calidez de alguna de las personas a las que amaba.
Sin ganas de inmutar el estado de sueño de ambos chicos que compartían su cama, se levantó de esta en busca de algo que hacer, preparar el desayuno para todos le pareció buena idea a la chica. Sus pasos llegaban a interpretarse como somnolientos y notablemente cansados, tal vez por haber dormido tan sólo unas mínimas horas. El llegar a la cocina lo tomo como un pequeño triunfo del día, y con la idea de sorprender a sus parejas, Han y Seungmin, siguió adelante con su cometido.
En el transcurso de la preparación de la comida, esperaba a que los huevos se cocieran a la llama, viendo que esto se demoraba por lo menos unos pocos minutos más, decidió llegarse al baño para calmar sus necesidades.
No tenía mucha ciencia lo que haría, no había razón para tener algún inconveniente, claro, si tan solo el baño de su hogar no tuviera un espejo de cuerpo completo; la chica bajó sus pantalones de dormir anchos lentamente, como temiendo encontrarse con lo inevitable. Su vista recayó sobre su abdomen y muslos, estos estaban llenitos de estrías y sus muslos lucían celulitis; sus ojitos se llenaron de agua salada levemente al recorrer su figura, odiaba ver todos los días esta imagen.
