𝕾 kz ✸ 𝕾 tuff !

── here for u

₍ ᐢ..ᐢ ₎
⸝⸝ just a little
moment with ♥︎
ᰔ hannie and honnie. . .

Cuando su día comenzó y los rayos de luz infringieron directamente a sus ojos adormilados, tuvo el ligero presentimiento de que hoy no sería su día.

Y nunca estuvo tan molesta con tener la razón como ahora, simplemente derribada de rodillas en su habitación con lágrimas fluyendo como cataratas a través de sus suaves mejillas. No pensó que su día terminaría de esta manera, con una frágil figura de sí misma dando todo de sí para no derrumbarse por completo, y todo por culpa de una persona, una sola persona.

Por su mente no pasó la idea jamás de que su mal augurio se relacionara con su vida amorosa, pero tan acertada como lo fue por un momento, también erró en esto; al entrar a su propio departamento —compartido con su ahora ex-pareja— lo primero que se encontró fueron ropas esparcidas por toda la sala de estar. Sabía lo que observaría cuando entrara a la habitación que compartía con su novio, lo sabía perfectamente pero aún así en un acto de masoquismo, quiso asomarse a ver por su propia cuenta.

Sorpresa, indignación, traición, desesperación y varias palabras hirientes fueron lo que la llevaron a su actual actitud decaída. Sus frágiles manos no podían hacer más que arañar la piel de sus hombros en un acto de opacar el dolor de su pecho; había depositado toda su confianza en ese chico, pensaba que tendrían un futuro, le había hecho sentir especial y como la única en su mundo, más todo terminó en un simple acto carnal y prohibido.

Simplemente se sentía como un desperdicio, ella se esforzaba y daba todo de sí por esa persona, y fue tan malditamente fácil para él reemplazarla, como un pequeño y maquiavélico juego en el que ella cayó por ingenuidad. Cuando sus sollozos se incrementaron notablemente, notó que tenía complicaciones para respirar; sus ojos buscaban con desesperación su teléfono móvil, sabía que no podía afrontar esto sola y eso era lo que estaba tratando de remediar.

Encontrándolo en la sala de estar —donde dejó todas sus pertenencias desde un principio—, solo se dedicó a marcar a dos de las personas más importantes en su vida.

── Ahí estaremos.

❤︎ ໑

Trató de remediar un tanto el desastre que era su rostro cuando sintió el cerrojo de la puerta ser abierto, solo para ser apretada fuertemente por unos brazos conocidos, muy conocidos para ella.

── Shhh, aquí estamos, baby, todo está bien ahora ──sintió que susurró por encima de su cabeza preocupadamente.

Los brazos de Lee Minho la sostenían como si fuera un pequeño pétalo a punto de romperse, como temiendo que se dañara pero sin querer soltarla. Él se mantenía en silencio, solo brindándole apoyo a una de sus mejores amigas mientras le pedía apoyo con la mirada a su contraparte, Han Jisung, para que le sirviera de ayuda oral a la muchacha.

── Min, Sung, por favor ustedes si quédense conmigo ──pidió entre sollozos la chica mientras se aferraba al pecho del mayor de la habitación y buscaba la mano del de mejillas abultadas.

El chico apretó la mano de la contraria, soltando una sonrisa melancólica, le dolía demasiado ver a su amiga así, más se digno a seguir hablando: ── Hey, sabemos que esto duele, duele demasiado, pero debes ser fuerte, por ti y por nosotros, ¿vale? ──se tomó su tiempo para hablar, y para buscar la mirada llorosa de la fémina, sosteniendo sus mejillas empapadas para limpiarlas con el dorso de su mano y tratarla con la suavidad que sabía que necesitaba ──. Para nosotros eres la chica más asombrosa que existe, ese sujeto no sabia la tremenda obra de arte que tenía al frente, no te supo apreciar, cariño. Eres la persona más fuerte que hemos conocido y sabemos que puedes con esto y más. Nosotros siempre estaremos aquí para evitar que caigas.

── Así es ──interviene por primera vez Lino en la conversación, simplemente agarrando una mano de la muchacha y la de su otro mejor amigo, formando un círculo que representaba su amistad ──. ¿Qué otra persona es tan fuerte como para soportar a Jisung todos los días de su existencia?

Y con ese comentario, causó un grito dramático del menor y una pequeña risa de la de menor estatura.

── Así nos gustas más, es lindo verte sonreír, te ves radiante, bebé ──finalizó Han con un guiño en el ojo juguetón.

── Gracias, chicos, pero me deben un maratón de películas con toneladas de helado.

── ¡A la orden!