🥢 𝐸𝑛𝑣𝑖𝑎́𝑛𝑑𝑜𝑛𝑜𝑠 𝑚𝑎́𝑠 𝑝𝑟𝑜𝑏𝑙𝑒𝑚𝑎𝑠 [𝑇𝑏𝑜𝑎ℎ/𝑇𝑐𝑓] 🥢

Chapter 6

Un silencio se extendió entre las personas que estaban procesando la información.

Hong se giró para ver a su padre y preguntándole silenciosamente si lo había hecho bien, sonrió con alegría en sus bellos ojos dorados cuando su padre le acarició en la cabeza y le sonreía mientras decía.

"Lo hiciste bien Hong, fue una buena presentación."

Ron quien salió primero después de aturdirse sonrió fríamente. ¿Técnicas molan?, en que estaba pensando su otro yo? En su mundo toda su casa fue aniquilada, quedando solamente el y su hijo con vida, ya no había mas un lugar al que llamar hogar, así que su único camino es la venganza.

Alberu aún seguía procesando, ¿él estaba con la basura del territorio henituse? ¿Fue obligado a casarse acaso?

Choi Han por otro lado no podía creer lo que escuchaba, ¿Esa basura estaba con el príncipe heredero? ¿Tenían un hijo?

'Que estupidez'

Beacrox solo estaba callado, no entendía nada. Así que prefería no involucrarse.

Rosalyn estaba con la boca abierta por la repentina información recibida.

Luck decidió que nada tiene sentido.

"Joven maestro, parece que llegaron antes de la hora"

"Esta bien, beacrox ve a darles una muda de ropa diferente, se ven sucios y cansados. Prepara habitaciones para los... invitados repentinos, luego hablaremos todos juntos"

"Como ordene"

Beacrox asintió y fue a cumplir con su orden, para poder servir el almuerzo.

Fue en ese momento.

"te lo digo instructor-nim, cale te matará"

"No lo creo estudiante-nim"

Las dos personas iban conversando muy tranquilamente que no le prestaron atención hasta que llegaron a donde estaba cale con Hong sentado.

"Mi querido Cale" canturreó el emperador alegremente.

Luego avanzó hasta el como de costumbre y le dejó un beso en la frente.

"Alberu, en este momento no."

"Su alteza"

Alberu quien estaba confundido, miró a Hong quien le señalaba a un punto detrás de él. Se giró y vió a su otro yo, con una sonrisa miró a cale y le preguntó.

"El bastardo de la muestre?"

Cale asintió sin importarle el respingo que dieron las personas frente a él.