Donatello y tu

2

"Holis..."

"¿Donatello?" Un terrible silencio llenó la habitación.

"¿Abril?" Preguntó Mikey confundido acercandose a mi.

"¿Qué rayos? ¿Qué estás haciendo con el teléfono de Ariana?" Preguntó desconcertada.

"Ella tuvo un incidente, cayó de un edificio. Supongo que subió por la escalera de emergencia borracha y cayó..." Expliqué lentamente para calmar la situación, pero no funcionó.

"¡¿Qué diablos?! ¿¡Cómo que cayó de un edificio, Donatello?! ¡Dime dónde están!" Gritó exaltada.

Al escuchar el tono de la chica, Donatello tragó en seco, algo nervioso.

"Cálmate, podemos reunirnos cerca de tu casa. Estoy con Mikey. Nosotros iremos allá," aseguré tratando de calmarla.

"Vale... ¡Está bien!" Ella suspiró fuertemente. "Los esperaré en la azotea. Por favor, vengan rápido," suplicó, finalizando la llamada.

Agotado, pasé una mano por mi cabeza y miré a Mikey, quien jugueteaba con aquella joven.

"Ya basta, Mikey. Entrégamela," le dije severamente.

"Aburrido..." Murmuró, entregándomela.

Suavemente, la sostuve y la apegué a mi pecho protegiéndola.

"Quiero irme a casa..." Desconcertado, bajé mi mirada, mirando aquel rostro que descansaba plácidamente.

"Pensé, desconcertado, que estaba hablando en español."

"Vámonos, April nos espera," le dije emprendiendo viaje.

"Bueh."

Los dos jóvenes emprendieron el viaje hacia el lugar acordado, no tardaron mucho en llegar ya que sus pasos eran veloces. En el lugar se encontró su amiga, quien estaba sentada en aquella azotea.

"¡Dios mío!" Chilló al ver a su querida compañera desmayada.

Rápidamente, se dirigió a aquella tortuga que tenía a la joven en brazos.

"Va a estar bien, se desmayó por el susto. En cualquier momento va a despertar," intervino Donatello sereno.

"Esto es extraño... ¿Qué hacía ella ahí? ¿Dónde estaba antes?" La miré extrañado.

"Oye, April, ella estaba en el club, ¿no la viste?" Pregunté desconcertado.

"¿Qué?" Preguntó ella sorprendida.

"¿No la viste, Abril? Fue uno de los mejores actos que vi en mi vida. Creo que me enamoraré," exclamó Mikey soñador.

Bufé al escuchar eso.

"Pensé fastidiado, Ridiculeces...'"

"Yo... yo salí antes, no vi eso... Ariana tú..." Balbuceó desconcertada.

Abrí los ojos al darme cuenta.

"Se nos hace tarde, debemos irnos," le dije depositando suavemente a la joven en el suelo.

April se arrodilló, colocando a la joven en sus rodillas.

"¿Que? Yo me quiero quedar," le lanzó una mirada a Mikey y él se estremeció por unos segundos. "Eh, sí, si nos tenemos que ir," dijo, tomando sus cosas.

"Bueno, luego nos escribe de cómo está ella. Adiós, April," me despedí, dándole una última mirada a aquella chica de cabello negro.

Esto sería algo problemático.

Con April

April acariciaba los cabellos de Ariana con desconcierto. Ella era menor que ella y estaba metida en esas cosas tan terribles.