Something-Anything | Victoria x Bella

6. Hot & Cold

Capítulo 6:

caliente y frio

4 de enero...

Bella condujo por la carretera hirviendo de ira. Maldito sea esa vampira por hacerle sentir cosas que había reprimido durante mucho tiempo. Maldita sea por hacerle creer en un futuro mejor y feliz que una vez más le fue arrebatado. No, no quitado, arrebatado. Su futuro había terminado antes de que pudiera siquiera comenzar.

Dos veces se había enamorado y las dos veces que los vampiros la abandonaron para siempre. Las dos veces que perdió algo más que sus amores. En ambas ocasiones, una gran parte de su corazón fue arrancada, para no volver a juntarse nunca más. Las dos veces que se había enamorado cuando debería haberse escapado. Pero no, tuvo que ir a cometer el mismo error dos veces. Y dos veces ese error había vuelto para morderla. Lo cual fue dos veces más de lo que ella hubiera querido. Después de todo, Bella no era masoquista.

Ya no podía controlar su ira. Ella tenía que hacer algo. Ella sólo tenía que hacer. Sentía que entraría en combustión en cualquier momento. Extrañamente, esta vez no hubo lágrimas, esta vez no hubo pérdida de sentimiento. Esta vez solo hubo angustia e ira. Montones y montones de ira. En Victoria y en ella misma. Sobre todo a sí misma.

De repente, su camioneta dio una sacudida hacia la derecha después de que las ruedas se estrellaron contra un gran trozo de roca. Bella condujo su camioneta por unos minutos más y luego de repente la detuvo. Miró a su derecha, donde el río se encontraba debajo, justo más allá de los acantilados. Bella sabía lo que iba a hacer, lo que quería hacer.

Apagó el motor y salió de su camioneta. Siguió caminando hasta que llegó al acantilado justo debajo del cual comenzaba el río. Miró hacia el acantilado. Tenía que ser más de doscientos pies. Nunca había ido a saltar desde un acantilado y, de repente, el ansia de saltar fue abrumadora.

Maldito Jacob por mostrarle este acantilado. Era una idea loca la que el chico había puesto en su mente y ahora no quería nada más que actuar en consecuencia. Maldito Jacob una vez más por empezar este lío. Una vez más, había logrado poner el pie donde no debía. Maldita sea Victoria por su incesante ataque de celos y por dejarla. ¡El descaro de la vampira al decir que estaba en una relación con alguien a pesar de que no tenía ningún derecho sobre ella! Si la pelirroja la deseaba tanto, ¿por qué diablos no se presentó con la admisión?

Bella gimió, no estaba de humor para esto. Incluso pensar en eso hizo que su corazón doliera más y ya no podía soportar ese dolor.

Se quitó los zapatos y los calcetines y los dejó a unos metros de ella. Después de pensar algo, se quitó la chaqueta y el suéter, dejándola con una camisa delgada y sus jeans. El frío ahora estaba mordiendo su piel y le dio ganas de volver al calor de su camioneta. Pero Bella no fue. Ella no podía volver.

Bella respiró hondo y miró a su alrededor. No estaban Edward ni Victoria. Ni rastro de ellos, ni siquiera un recuerdo parpadeante. ¿Era así como estaba destinada a salir? ¿Sola y sin amor?

Sacudió la cabeza y se preparó para lo que estaba a punto de hacer. Bella respiró hondo una vez más y sin pensarlo dos veces, se tiró por el precipicio.

La única emoción que estaba presente en el corazón de Bella era la serenidad, el contento y un sentido de aventura mientras se zambullía en las heladas aguas de abajo.

ooo

Dos semanas antes...

Bella no podría estar más feliz. Habían pasado tres meses en absoluta felicidad y todo era perfecto. Bueno, no perfecto; podía hacer con más de lo que tenía pero era bueno, definitivamente mejor de lo que había esperado y podía imaginar en cien mil años. Todo era bueno.