Lo bueno de ser rico

Capítulo 1

"Jason Qin! ¡Despiertal ¡Despierta!"

Despertaron a Jason a empujones. A decir verdad, lo despertaron de imprevisto y al abrir los ojos, se dio cuenta de que estaba recostado en una cama, con las manos envueltas en vendajes.

"¡Ey! ¡Despierta!"

Una mujer le gritaba, su voz era aguda y la hacía sonar algo mandona.

Jason levantó la cabeza y vio a la mujer. Llevaba un vestido blanco de enfermera, calzas blancas y por el cuello de su vestido, se podía ver claramente que llevaba una blusa rosa.

"Oye, has estado acostado en la cama durante 24 horas y no has pagado ni un centavo de los gastos médicos.
Esto es un hospital, no tu casa.

¿Eres un gorrón?"
"¿El hospital?"
"¿Estoy en el hospital?"

Su cuerpo estaba cubierto de heridas, tenía vendajes por todas partes, algunos puntos de sutura y tenía conectada una vía intravenosa. Al ver su condición, no supo lo que estaba pasando y después de revisarse con cuidado, se puso completamente serio.

Se llamaba Jason Qin, un estudiante de una universidad de segunda categoría en la ciudad de Nandu que pronto se iba a graduar.

Durante los dos últimos meses, había estado trabajando en un McDonald's cerca de su universidad para comprar un iPhone X que había salido hace poco para su novia con quien estaba desde sus primeros años en la universidad.
Sin embargo, la noche anterior, mientras regresaba a la residencia universitaria después del trabajo, vio a una niña corriendo en medio de la calle justo cuando pasaba una camioneta.
No lo pensó demasiado y empujó a la niña para salvarla, pero se lesionó cuando la camioneta lo derribó contra un cinturón verde.

Se sintió un poco afortunado cuando pensó en lo que había pasado. La camioneta iba a alta velocidad y pudo haber muerto, no pensó que sobreviviría.

"Jason Qin, estoy hablando contigo!"
La enfermera dio una fuerte palmada en la mesa.

"¿Encontraron al conductor?" Preguntó Jason. "¿A qué te refieres? Recibimos una llamada extraña y te sacamos de un basurero. Ahora, será mejor que llames a tu familia y les pidas que te envíen el dinero para los gastos médicos. No puedes quedarte aquí por más tiempo y si no pagas, llamaré a la policía."

La enfermera estaba a punto de arrojarle la factura en la cara cuando entró un hombre vestido de blanco.

"¿Quién te dijo que te sentaras? Aún no te quitamos el yeso. ¡No te muevas!" El Dr. Li no estaba contento, era el jefe del departamento de hospitalización y tenía que cumplir con su deber con cada paciente en lo mayor posible.

"Dr. Li, él es Jason Qin. Lo trajimos aquí anoche, pero hasta ahora no ha pagado ni un centavo." La enfermera le recordó al médico.

"¿Aún no te has comunicado con su familia?" El Dr. Li frunció el ceño.

"No pudimos comunicarnos con su familia porque su móvil está roto. También intentamos llamar al número que se comunicó con emergencias, pero está apagado. Solo tiene una identificación de estudiante y no sabemos con quién contactarnos.
" La enfermera negó con la cabeza el Dr. Li asintió con y le preguntó a Jason: "¿Recuerdas la información de contacto de tu familia o de alguien más? Puedo prestarte mi móvil."

"¿Cuánto tengo que pagar por los gastos médicos?" Jason vaciló.

"El costo del rescate es de 9.800 yuanes, además de los gastos de hospitalización. Puedes pagarlos en efectivo o con tarjeta", dijo friamente la enfermera.

También intentamos llamar al número que se comunicó con emergencias, pero está apagado. Solo tiene una identificación de estudiante y no sabemos con quién contactarnos." La enfermera negó con la cabeza.