One Shots °Marigami°

ponerte a salvó

(Au apocalíptico y sin miraculous.)

Narra kagami

Ya van tres semanas de cumplir un año cuando todo esto comenzó.

No se por que el destinó hizo que marinette y yo termináramos juntas en su casa, pero creó que estoy más que agradecida por ello.

Aun que también tengo un problema, la comida se acaba y nuestro grupo poco a poco disminuye..

Lo que comenzó con toda la clase de marinette y adrien ahora solo son unos pocos junto a la madre de mi oji-azul.

Muchos se ven cansados, alya y marinette se notan estresadas y enojadas...

Ellas se han comprometido a intentar saber que paso.

Algunos como adrien, ivan, alix y yo somos los que vamos a buscar suministros pero ya no son suficientes.

Estoy planeando ir a casa con mi madre y ver si sigue con vida para que nos podamos quedar con ella a salvó para poder poner a marinette a salvó.

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Era de noche, tome mi sable de esgrima y antes de irme deje un beso en la frente de mari.

-mi corazón por favor mantente a salvó yo volveré con ayuda. -dije en un suave murmullo cerca de su oreja-

Salí de aquél lugar donde nos refugiamos, solo llevaba una botella de agua y un par de galletas.

Poco, no pienso tardar tanto, no pienso hacer esperar a mi princesa.

Camine por las calles de parís lo más callada posible mi casa estaba lejos de la panadería de los dupen pero en una noche estoy segura que llegaré.

Las calles eran frías, los zombis merodeaban por todos lados y la sangre seca se encontraba en el suelo y paredes.

Mientras caminaba tropecé con un zombie este apenas y me dio tiempo para atacar, pero gracias a eso muchos más zombies vinieron.

Pelé con fuerzas pero no evito que uno logrará morderme y con eso ellos dejaron de atacarme...

-¡claro, no!?,ya me infectaron ya no valgo, ¡¿no?! ¡váyanse a la mierda zombies! -grite lo más fuerte que pude-

Ignore este hecho y envolví la herida con un trapo, ahora no es importante, seguí caminado evitando pensar en el dolor de la herida.

Cuando estaba por llegar el amanecer también se acercaba, un leve mareo se apodero de mi.

Tome agua para ignorarlo, toque la puerta y esta se abrió después de que una voz pidió saber quien era.

Al entrar la reja se volvió a cerrar, camine a la entrada y ahí estaba mi madre, corrí a ella para darle un abrazo

-¡kagami! Hija pensé que eras uno más de esos monstruos -dijo examinado mi cara- no te mordieron o si?, ¿dónde estabas?
-madre, me encontraba con mi grupo en la casa de mi novia marinette. -dije ignorando la pregunta más importante-
-oh... ¿Ellos? -dijo con duda-
-estan allá, quería saber si ellos podían venir, los suministros allá se estan acabado. -dije de una manera sería-
-¡claro! -dijo feliz- pero tu no irás por ellos.

No dije nada el mareo estaba creciendo, por lo que pedí ir a tomar un descanso, no sin antes decir que yo iría por mi equipo quiera o no.

En mi cuarto acomodé todo, se que me depara, por lo que tome unas hojas y una pluma. En la noche ire por ellos.