one shots yaoi- watch car batalla de poder-

°tan solo un...°

Solo eran dos palabras y sin embargo le aterraban, era horrible esa sensación de que el pecho se le hundía cerca de él... Pero cuando está lejos algo falta... Se sentía tan frustrado de no poder sacar a la luz esos sentimientos que burbujeaban en su garganta...

La mirada sería y perfecta que su amado tenía, estaba siendo reemplazada por una llena de odio y de ansias de poder, le dolía no reconocer al chico del que se enamoró. Cuando secuestraron él y Breaking a Sona, solo le había agradecido con una simple mirada. Él normalmente esperaría algo más, cuando él le pedía algo, y lo hacía, siempre se lo agradecía con una sonrisa o con un día de buen humor, una que otra palmadita en la cabeza, eso valía más que cualquier cosa.

Sentía su rechazo directo en el corazón y era una herida demasiado dolorosa, que dolía más que cualquier hueso que se haya roto. Si bien nunca le expreso sus sentimientos abiertamente. Se los demostraba día a día, con tratar de cambiar, y ser una mejor persona para él, alguien digno de su compañía...

Mientras veía su rostro en esa batalla contra el peli azul, que había sucedido al día anterior, trataba de hallar en sus ojos algo de aquel chico serio, pero amable, algo de lo que había puesto su mundo de cabeza... volver a sentir la emoción recorrer su espalda, sentir sus manos temblar levemente, y escuchar los gritos que daba su corazón cada que pronunciaba su nombre. Tallaron en él con nombre y apellido, a aquel joven de cabellos verdes y ojos grises... bueno, que eran grises...

Ahora eran de un color rojo intenso, no era un bello color rojo que apreciaría cuando ve algunas rosas en algún jardín bien cuidado, era un rojo malévolo, un rojo que le provocaba miedo en todo el cuerpo, era realmente intimidante.

Ahora mismo estaba sentado frente a la ventana de su cuarto, escuchando una de las múltiples peleas de sus padres, normalmente cuando eso pasaba, escapaba por esa ventana hacia la casa de Kai, pero esta semana, no había ni siquiera podido acercarse a él, a siquiera dos metros de distancia.

Su teléfono sonó inesperadamente, con desánimo acerco el aparato a su oído, al preguntar quien era, escucho la voz de Jino, iba a colgar, pero menciono el nombre de Kai. Se palideció al escuchar que se había desmayado en el parque, luego de haber tenido un enfrentamiento con él.

Instintivamente abrió la ventana, olvidando ponerse su clásica boina militar, parándose en el tejado con prisa, normalmente bajaría con cuidado de que sus padres no lo oyeran, pero poco lo importo que se enteraran sus progenitores al saltar de dicho tejado, debido a que salto sin cuidado se había doblado el tobillo.

El dolor no le impidió salir corriendo hasta el lugar donde se encontraba su ser querido. Cruzo sin cuidado la calle que los separaba, observando el cuerpo inconsciente, rodeado de un grupo de amigos, estos se abrieron paso cuando se acercó corriendo. Se arrodilló, y con cuidado recostó la cabeza de Kai en su pecho, su respiración era débil.

Minutos más tarde, llego una ambulancia para recoger al joven inconsciente.

--𝔪̲𝔞̲́𝔰̲ 𝔱̲𝔞̲𝔯̲𝔡̲𝔢̲---

El peli verde comenzó a retomar la consciencia, al abrir un poco sus ojos, percibió a un joven peligris con lo ojos algo hinchados, que hacia una corona de flores a su lado. Automáticamente supo quien era. A su lado, no estaba ni su mayordomo, ni sus sirvientes, ni siquiera su mismo padre estaba allí. Estaba su amigo, el joven que llevaba gustándole desde hace años, con el que disfrutaba su compañía, en el que apoyaba su cabeza en su hombro para llorar... ese joven estaba a su lado con una mirada pacifica.

-Schmidt...? -habló con una voz debil -

el joven automáticamente dirigió su atención a él, y sonrió lleno de alivio y alegría, sinceramente se veía hermoso.

- que alivio... ya despertaste...- le ayudo a incorporarse cuando vio que quería sentarse en la camilla del hospital-

-porque estas aquí?... -le miró con intriga y algo de confusión- siempre te e echo menos por tus habilidades, te trate mal cuando fui controlado por las sombras oscuras... porque aún estás aquí conmigo?... - miro sus propias manos con tristeza y arrepentimiento, pero volvió a levantar su mirada cuando la corona de flores se posó sobre su cabeza. Mirando al joven que se la había colocado-

-porque te amo. -sonrió con las mejillas cubiertas de un rojo carmin-

-...- no tenía palabras, pero no le costó nada sonreír con el mismo sonrojo y responder- yo también te amo...- sellando ese bello momento con un hermoso beso, que ansiaban hace tanto tiempo-