LAUGHING JACK

1.5K 38 6
                                    

Era una noche de Navidad en la nevada, Londres Inglaterra de 1800 y en una pequeña casa en el borde de la ciudad vivía un solitario niño de 7 años de edad, llamado Isaac.


Isaac era un niño triste, sin amigos. Aunque la mayoría de los niños estaban pasando tiempo con sus familias y esperando con impaciencia la apertura de los regalos que se colocaron con cuidado debajo de un árbol de Navidad bien decorado, el pequeño Isaac pasó esta santísima noche a solas en su habitación fría, la cual parecida mas un polvoriento desván.


Los padres de Isaac eran muy pobres, su madre era un una mujer estricta que se quedaba en casa y educaba a Isaac. Su padre trabajaba largas horas abajo en el puerto de Londres para apoyar a su familia, a pesar de que una gran parte de sus ingresos se destinaba a la compra y el consumo de grandes cantidades de alcohol al final de su turno.


A veces llegaba a casa borracho después de haber sido expulsado de todos los bares de Londres y gritaba a su amada esposa, la madre de Isaac. De vez en cuando practicaba la violencia y la golpeaba salvajemente. Luego, cuando terminaba, él tenía más fuerza la cual usaba para un ataque sexual de ebriedad. Hacia ella.


Como da la casualidad de esta noche, había algo en particular. Isaac sólo permaneció en silencio, temblando bajo sus sábanas sucias hasta que los gritos y fuertes golpes cesaron. Isaac finalmente fue capaz de conciliar el sueño...



Él sueña con lo que se sentiría al tener un amigo con quien jugar, así podría reír y ser feliz como los demás niños de Londres. Por suerte para el pequeño Isaac esa Noche buena marcó un gran cambio, cuando su soledad y tristeza llamó la atención de un ángel de la guarda, que luego diseñó un regalo muy especial para el pequeño niño triste de Londres.


A medida que el sol se levantó esa mañana de Navidad, Isaac abrió los ojos para encontrar una caja de madera extraña a los pies de su cama. Sus ojos se abrieron con asombro mirando la caja hecha a mano, se preguntaba quien lo que había dejado. No estaba acostumbrado a recibir regalos, especialmente juguetes. Los únicos juguetes que tenía eran los que había encontrado abandonados en la calle o arrojados en las cunetas.


Isaac se deslizó hasta los pies de su cama, en frente de la caja misteriosa y lo cogió con las dos manos. La caja estaba pintada maravillosamente en estilos coloridos con caras de payasos felices en cada lateral. La caja Tenia una etiqueta que simplemente decía:


"Para Isaac."


En la parte superior de la caja había un texto grabado. Isaac entrecerró los ojos mientras leía las palabras,


-L-laugh-ing-J-Jack- ...- hizo una pausa-... ¿la caja de Laughing Jack ?- Isaac nunca había oído hablar de una caja de Jack. Su mente giraba con curiosidad mientras agarraba la caja.


Isaac tomo la manivela y esta comenzó a dar vueltas, la canción Pop Goes The Weasel sonó al ritmo de los giros de esta. A medida que la canción llegó a su clímax, Isaac cantó el verso final:


-El estallido va la comadreja -Pero no pasó nada.


HISTORIAS DE CREPPYPASTASDonde viven las historias. Descúbrelo ahora