Hola, mi nombre es Samantha J. Beinfield y esta es la historia de como fue que se origino Smile.jpg o Smile dog. Tenía 12 años cuando yo deseaba tener un perro. Pero no cualquier perro, un perro muy feliz. Hace poco estaba estudiando brujería y encontré un hechizo para crear animales a partir de fotografías. Hice un dibujo de un perro para sumarlo al ritual.
Cuando terminé con el ritual, vi enfrente de mis ojos al perro que jamas he soñado, había sangre demoníaca en esa bestia con la forma de un Husky.
Tomé una foto antes de que se me lanzara, casi me raja la garganta hacia afuera, y tan rápido como pude, encendí la luz de mi habitación, y el se desvaneció en el aire. Un par de días después de este incidente, me decidí a mirar devuelta esa foto. se veía borrosa e irreconocible, así que lo mejorarla. Casi me cago...
Pasaron los años y me he olvidado por mucho tiempo de esa imagen que escondí, hasta que una noche, decidí limpiar mi escritorio. Me encontré con disquete y lo metí en mi computadora. Decía "1 archivo dañado". Le di clic varias veces hasta que por fin me dejó decodificarlo y me arrepiento de lo que vi. Lo borré inmediatamente y tiré el disquete a la basura. Esa noche, lloré hasta quedarme dormida. Más tarde esa noche, tuve una pesadilla y "el" apareció y dijo "DIFUNDE LA PALABRA" y eso fue lo que hice.
Al día siguiente, puse la imagen en Facebook. Y en la escuela, hice lo inimaginable, le dí el disco a mi novio y le dije "DIFUNDE LA PALABRA".
Doce días después, la policía encontró el cadáver de mi novio en su bañera. El cometió suicidio. Su cuerpo tenía marcas de rasguños por todos lados. La policía encontró, debajo de su almohada, el disco con una nota adjunta que decía "LA PALABRA. DIFUNDANLA".
Pronto, la gente comenzó a morir muy rápidamente, uno a uno desapareciendo con solo un rastro de la evidencia: Una nota que decía:
"DIFUNDE LA PALABRA".
En este día, me arrepiento cada vez de querer a un perro en primer lugar. ahora estoy en un manicomio por el abuso hacia los perros. Esa imagen aún sigue persiguiéndome y si tú encuentras ese disco, nunca, NUNCA lo veas, porque si no, se podría decir que acabarías igual que yo. Alguien debe difundir la palabra...