𝟎𝟎𝟏 | 𝐩𝐢𝐥𝐨𝐭

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Un auto se dirigía a Beacon Hills, escuchando a las Space Girls, Mary Edwards y su sobrina Olivia iban en el. Está última se encontraba cantando. Hasta que detuvo la música para mirar a su tía.

— Tía Mary, ¿El lugar a donde vamos es muy lejos? — pregunto la rubia mirando a su tía.

— Solo unos kilómetros más. — respondió aún mirando el caminó.

La chica suspiro para luego poner la música nuevamente.

Unas cuántos horas después, finalmente habían llegado.

La primera en entrar a su nuevo hogar fue Olivia, seguida de Mary la cual llevaba las maletas.

— Es linda. — confesó mirando el interior de la casa.

— Podrías subir ésto por favor, necesito salir un momento. — pidió la mayor mirando a su sobrina.

— Claro. — dicho eso, tomo las maletas y subió.

Llegó al segundo piso donde colocó las maletas en la puerta de su tía para después ir a la suya. En la habitación había una cama, con una almohada y a un lado de esta había una mesa de noche la cual tenía un poco de polvo.

Miro a su alrededor, en verdad le gustaba ese lugar, aún que no era lo que esperaba.
Olivia bajo las escaleras, no sin antes desempacar.

— Tía Mary, ¿Estás aquí? — pregunto buscando a su tía, pero se dió cuenta de que no se encontraba ya que le había dicho que saldría —. Por supuesto que no. — bufo la rubia saliendo de la casa.

Iba mirando las casas y el lugar hasta que su teléfono timbró, era un mensaje de su tía, estaba apunto de contestar hasta que alguien choco con ella.

— Ay lo lamento. — se disculpo la chica.

— No hay problema, yo igual venía algo distraído. — contesto el chico, era un chico lindo, de ojos cafés.

Olivia sonrió apenada.

— ¿Tu eres la que se mudo cierto? — pregunto cambiando de tema.

— Ah, si, mi tía y yo nos acabamos de mudar. — dijo Olivia.

— Ah, pues mucho gusto. — comentó el chico, para luego extender la mano —. Soy Scott

— Hola Scott. — imitó Edwards tomando su mano en forma de saludo —. Soy Olivia.

— Bueno me tengo que ir pero fue un gusto conocerte Olivia.

— Lo mismo digo.

Cada uno tomo su propio camino.

El chico le pareció familiar, pero no recordaba de dónde. Quizás lo había visto en uno de sus sueños, repentinamente a estado teniendo sueños muy raros, desde que su tía le dijo que se mudarían a Beacon Hills.

No se había dado cuenta que el sol se estaba ocultando, así que decidió volver a casa.
El lugar parecía bastante seguro, así que camino nuevamente hacia su ahora hogar.

— ¿Tía Mary? — llamo luego de cerrar la puerta —. ¿Estás aquí?

— Por aquí. — una voz sonó desde el piso de arriba, subió las escaleras para encontrarse con su tia.

— ¿Que haces? — pregunto con el ceño fruncido mirando a la mujer.

— Solo un pequeño cambio. — respondió bajando de la pequeña escalera en la cual estaba —. A este lugar le faltaba color.

LADIES TO KILLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora