Reencuentro.

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A pocas horas de su enfrentamiento contra Argentina, el nerviosismo se apoderó del cuerpo de Guillermo; no solo por enfrentarse a aquella selección albiceleste, sino también porque volvería a reencontrarse con él.

Su equipo estaba preparado para dar batalla, él estaba listo para defender la portería, pero... ¿su corazón estaba listo?

No lo estaba.

¿Cómo hacerlo si en el equipo contrario se encontraria con su ex novio? No podría verlo y fingir que todo estaba bien. Nunca habían logrado arreglar bien las cosas después de terminar, y es que la razón de su ruptura sólo fue un arranque que ninguno quiso remediar.

Tenía que dejar los sentimientos de lado y concentrarse en lo que realmente importaba; ganar. Pero, ¿por qué le estaba pareciendo tan difícil?

Soltó un gran suspiro tallando su cara con ambas de sus manos.

— ¡Hey! ¿Todo bien? —preguntó Lozano.

Ochoa volteó a verlo—. Sí, sólo estoy un poco nervioso por el partido.

Lozano asintió comprensivo—. Entiendo. No deberías de que preocuparte, eres el mejor arquero que conozco. —le dijo dándole ánimos—. No hay algo más por lo que estés nervioso, ¿verdad?

— ¿A qué te refieres? —trató de hacerse el desentendido.

Lozano era uno de sus mejores amigos y también una de las cuantas personas que se había enterado de su romance con aquel jugador estrella.

— Ya sabes... sobre esa persona, no quiero ser muy específico, pero su nombre empieza con Lionel y termina en Messi.

Memo no se molestó por aquella pregunta "discreta" pues ya sabía a lo que su amigo se refería justo antes de que se lo confirmará.

— Bueno, no me respondas a eso, disculpa si soy un entrometido, es solo que me preocupa que tu rendimiento baje en la cancha por él.

— No te preocupes. Y respondiendo a tu pregunta, no estoy así por él, sólo son las ansias del partido.

Respondió aún sabiendo que era mentira. Lozano pareció creerle y le dió unas palmaditas en el hombro para reconfortarlo.

•••

Llegó el momento de salir a jugar a la cancha. Entonaron el himno nacional de su país para después escuchar al equipo rival hacerlo también. 

El partido início y los jugadores habían empezado a pelear por el balón.

El juego transcurría y aún el marcador apuntaba un 0-0.

Había logrado detener varios tiros con facilidad y de vez en cuando buscaba con la mirada a el número 10 de Argentina, solo para asegurarse de que él no se acercará a la portería, sí, sólo eso. 

Llegó el medio tiempo y aún ningún equipo había logrado anotar un gol. 

— Que buenas atajadas, Memo. Si seguimos así seguro ganamos. —habló Vega con ánimo.

— Seguro sí. —Kevin se oía con el mismo entusiasmo que Vega.

Lozano notó la mirada pérdida del arquero.

Maybe I miss you  ⁠◜◝⁠ Messi x Ochoa.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora