Estas Aquí--Volkacio One-shot

Mi Peor Memoria

-Te contare un poco de mi historia... Lo que sucedió meses atrás, ya que te fuiste... pues seria conveniente contarte un poco lo que me paso...

Horacio tumba su cuerpo en el suelo de la recepción de la polvorienta comisaria, cruza sus piernas y mira a su ex-comisario
Realmente intentaba esbozar un ligera sonrisa, pero los recuerdos que pasaban una y otra vez empujaban las lagrimas.

-Venga... Ahora que estas sentado te puedo contar -Volkov gira un poco su cuerpo para escucharle atentamente, así da inicio a su anécdota

-Es un poco de lio... Hace meses hubo una persona con quien compartía gran parte de mis dias... Éramos cercanos creo yo -Mantenía su tono de voz relajado, mientras que sus manos las rasguñaba un poco con sus uñas- Creía que todo iba bien...Pense que seria buena idea llevarlo conmigo a una investigación

-¿Que clase de investigación?

Volkov se percata de los rasguños en las manos de Horacio y como buena idea, toma su mano, sirviéndole así una tranquilidad y calidez.
Horacio suelta una diminuta sonrisa.

-Una donde parecían todos unos pringados pero -En cada paso de palabra su entonación se escuchaba mas frustrada- Pero no sé, no sé como consiguieron toda su información, todo lo que... Parecía importarle...¿Te acuerdas un día que te dije que iría una reunión en el norte?

-Si, lo recuerdo, donde hay un sembrío

-Fui ahí, fui con él, en vez de calmar las cosas, se pusieron de, de, de chulos sabes, en ese plan chulo, que nadie podría joderlos. Después de ese día, sucedieron cosas extrañas -Mantenía el ceño combinado con ojos cristalinos. Lleva tanta impotencia cargando en el corazón que su voz dolía por soportar el nudo en la garganta- Que si disparos, que si notas, pistas...Se había calmado todo por una semana

Aclara un poco su garganta hasta que por fin corrió su lagrima por la mejilla izquierda, con un gesto delicado, Viktor seca su lagrima.

-Horacio... Siempre, siempre debes recordar que nada de lo que paso, fue tu culpa

Horacio entiende sus palabras dando un "si" con su cabeza. Vuelve a dar otro suspiro y prosigue.

-Se calmo por una semana... Pero lo pillaron mientras estaba en el coche por la carretera para venir conmigo -Revuelve su cabello con su mano derecha- Es que... es que si no hubiera ido para verme -Las ultimas palabras le astillaron su garganta- Lo pillaron, me llamaron amenazándome que si no dejaba ir a un colega suyo, él iba a morir, que no podía llamar a nadie, que tenia que ir solo

-H... Que lo hiciste lo mejor que pudiste, hiciste mucho para salvarle -Acaricia su mano con suavidad

-No sé, no lo sé... Si es que también le pedí ayuda a... A Kovacs -Sin esbozar sollozos, sus lagrimas corrían mas y mas- Lo hice mal Volkov -Agacha su cabeza apenado- No pude ser su heroe... No pude ser esa persona que creí que era en el pasado -Cada que su corazón palpitaba, podía sentir un dolor punzante en medio- Él quería verme siéndolo

Su desahogo no saciaba con solo llorar, no paraba de hacerlo aun si dormía o almorzaba algo, todo era entre lágrimas. Todo esto a tal punto de que su rostro se ve desgastado. Sus ojos hinchados con anunciadas ojeras.
No hallaba consuelo aun abrazando el único recuerdo material que tiene de su persona perdida. Una chaqueta de cuero.

Toda la vieja comisaria resonaba el llanto de Horacio... Para ver si tan solo de esta manera alguien puede escucharlo.

-Lo hiciste bien Horacio, hiciste lo mejor que pudiste, siempre diste lo mejor de ti, siempre lo soportaste bien, ahora, mas que nunca, tienes que hacerlo de nuevo

Volkov lleva sus brazos a los hombros de Horacio para traerlo a su regazo, sin esfuerzo logra recostarlo.
Tiernamente acaricia su cabello con su mano izquierda mientras que su mano derecha le regala unas palmadas.

-Todo estará bien...

-Pero no estas aqui... -Levanta su cuerpo del regazo de Volkov- No eres tu... Eres una imagen de mi cabeza -Menciona decepcionado

-Estoy contigo, no de esta forma física, pero siempre estoy detrás de ti, todo el tiempo estuve a un paso detrás de ti

-Volkov lo siento, perdón -Solloza un poco mas abrazando fuertemente la chaqueta de cuero que le pertenecía a su primer y ultimo amor

-Que esta todo bien, deja de culparte Horacio, yo jamas podría estar enojado contigo

Poco a poco, la imagen de Volkov se volvía humo, torpemente Horacio intentaba sostenerle desesperadamente.

-Lo siento -Rasgaba su garganta por los grandes sollozos- Fue mi culpa

El Volkov que a veces veía, era un producto de alcohol y drogas que consumía cuando llegaba el final del día, siempre iba a la vieja comisaria para tratar de soportarlo, tratar de desahogarse.
El verdadero escenario que Horacio tiene ahora, es de varias botellas vacías, una recepción iluminada ligeramente por la luna y él totalmente destruido por dentro y por fuera.

Las palabras de ese Volkov, son solo palabras que tanto anhela escuchar.
La culpa que lleva arrastrando a sus pies, son tan pesadas que no puede caminar para salir adelante.
Lo único que puede hacer para verlo y disculparse múltiples veces... Es tomar las drogas, algunas veces ríe con el Volkov que ve, otras, simplemente se disculpa mientras esta de rodillas.

Siempre, al final del día, su sonrisa se desvanece, desde ese día hasta el de hoy, Horacio es miserable e infeliz.

La anécdota contada jamás la logra terminar o contar completamente, sus palabras repetitivas en esto siempre son "No pude ser su heroe... No pude ser esa persona que creí que era en el pasado".

Su Volkov quería que fuera la persona que conoció en comisaria una vez pero el héroe no esta, el héroe no puede llevar este trabajo, pues aun no se capturan a los responsables que acabaron con la vida de Volkov.

Horacio lleva sus piernas a su pecho, para no pasar tanto frio, ahora la época de invierno golpeo LS, se cubre con la chaqueta de su amado para sentir su perfume.

Aunque su llanto era persistente, de repente logra dormir un poco.

En su sueño se recreo esta escena, la única diferencia es que Volkov tenia a Horacio durmiendo en su regazo, acariciándole la cabeza mientras él mantenía una sonrisa.

Fuera de su sueño, el rostro de Horacio mostro alivio y paz, pudiendo así, sonreír de verdad.

...................................................

Dicen que nuestros seres queridos que perdemos, en realidad nunca se van, pueden estar cuidandonos desde otro lado que no vemos o incluso nos visitan en nuestros sueños.

Esta noche, el verdadero Volkov visito al desolado Horacio para decirle sin palabras que todo esta bien, esta acto que le dio pudo hacer que durmiera sin problemas por toda la noche.

El amor que sintió hacia él se lo puede recordar incluso estando en otro mejor lugar. Le puede seguir cuidando y consolando de otra forma.

-Es verdad que siempre estuve a un paso detrás de ti Horacio, todo este tiempo fuiste tu quien me cuido y ayudo... Mi vida fue mejor cuando nos volvimos a ver, hiciste que cambiará, sentí cosas que no creí sentir alguna vez... Querido mío, es hora de que sigas sin mi... No pude hacer lo mismo en el tiempo correcto, pero ahora déjame visitarte en cada sueño, te diré todo lo que no pude, estoy aquí... Siempre para ti

Por la mañana unos pájaros empiezan a canturrear y el sol parece estar mas brillante que antes.

El chico de ojos bicolor despierta muy bien descansado, pero sobre todo, sintiendo su alma calmada.
Recuerda vagamente el sueño que tuvo, lo que logra rescatar de esas palabras son "déjame visitarte en cada sueño, estoy aquí".

Suelta una lagrima que corre por su mejilla derecha y al mismo tiempo sonríe un poco, puede sentir a su corazón latir con vigor por el dulce sueño que tuvo.

Toma la chaqueta y se la coloca, sale de la comisaria y siente el cálido sol y un ligero viento frío envolvente.

Estira su cuerpo y da un paso adelante para mirar el cielo azul.

-Estas aquí ¿Verdad Volkov?

Fin゜・。。・゜゜・。。・゜