¤𝖮𝗇𝖾 𝖲𝗁𝗈𝗍𝗌 - 𝖬𝗎𝗅𝗍𝗂𝖿𝖺𝗇𝖽𝗈𝗆¤

𝖣𝖾𝗆𝖾𝗍𝗋𝗂' [1/3]

N/A(cow-smells): Nunca he jugado d&d, ¿espero que haya sido una buena referencia?

Resumen: Tú y Demetri han tenido una "cosa" por un tiempo. Cuando te escucha haciendo un comentario sobre tu sensei, vuelve a centrarte en él.

Advertencias: smut

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"Solo digo... No me importaría particularmente un uno a uno con el Sensei, ¿me entiendes?" Te ríes, confiando en Aisha mientras disfrutan del almuerzo juntos en su mesa habitual en la escuela. "Quiero decir, ¿lo has visto con su gi medio desabrochado? ¿¿Esos abdominales??"

Aisha asiente con entusiasmo y tú estás emocionada a medida que avanzas. "Imagina qué más puede enseñar además de karate". Ustedes dos se ríen de la naturaleza sugerente de su comentario.

"¿De quién hablan?" pregunta Demetri, materializándose detrás de ti de repente. Él y Miguel se sientan a tu lado alrededor de la mesa.

"Oh, nadie". Aisha trata de cubrirte mientras te quedas en silencio. No dice nada más sobre el tema, pero se nota, por la forma en que te mira, que Demetri escuchó más de lo que te hubiera gustado.

Tú y Demetri tenían una relación indefinida; siempre fuiste coqueta con él y con su confianza creciente y gradual comenzó a devolverte tus coqueteos hasta que llegaste a un punto de ebullición hace un par de meses cuando te llevaba a casa después de una fiesta en la playa y te encontraste dándole un beso de buenas noches.

Los besos rápidamente se convirtieron en sesiones de besos cada vez que ustedes dos se encontraban solos, lo cual era bastante frecuente, ya que ambos encontrarían alguna razón para aislarse de los demás.

Nunca definieron la relación, lo que parecía estar bien ya que Demetri no estaba presionando el tema y ambos se lo guardaron para sí mismos.

Así que no había ninguna razón real para estar nerviosa porque Demetri se enterara de tu sed por el sensei Lawrence. Eras libre de tener sed de quien quisieras.

Entonces, ¿por qué te sentiste culpable de repente?

El almuerzo transcurrió sin incidentes. Todos se levantaron, con las bandejas en la mano, listos para guardarlos e ir a su próxima clase cuando Demetri pasó junto a ustedes y les preguntó de la manera más informal: "Tengo un nuevo juego de dados de D&D. ¿Tienes ganas de venir, jugar un poco?"

Miras al chico que se eleva sobre ti, con un brillo travieso en sus ojos.

"Sí", estás de acuerdo. "Me gustaría eso."

Son horas más tarde cuando Demetri te tiene clavada a la puerta de su habitación, habiéndose abalanzado para besarte en el momento en que entraste. Sus delgados dedos bailan a los lados de tu cuerpo, tratando de sentir lo más posible de ti. Te arqueas contra su pecho y él gime.

"No tienes idea de lo que me estás haciendo".

La mirada que te da está en algún lugar entre el sufrimiento y la lujuria.

Sonríes, pasando tu mano por su camisa hasta el dobladillo de sus jeans, sin llegar a donde él más te quiere.

"Tengo una idea".

Una de sus manos encuentra tu cabello, agarrándolo para inclinar tu cabeza hacia un lado, dejando al descubierto tu cuello.

"Entonces..." Murmura contra tu piel mientras besa tu cuello, sosteniéndote firmemente en tu lugar mientras tus ojos se cierran en la dicha del sentimiento. "¿Quieres un uno a uno como este con tu sensei también?"