[Corazon Metalico] - William Afton x Tu ¡TERMINADA!

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Ahí te encontrabas tu. Delante de aquella casa. Tratando de agarrar toda tu fuerza y toda tu valentía posible para ser capaz de tocar esa maldita puerta y verte de nuevo cara a cara con un posible asesino serial. No era el william que solías conocer, ahora solo era alguien más. Pero este, sería posiblemente un asesino

Diste un paso más cerca de la puerta. Cualquiera podía abrirte, respiraste profundamente un par de veces y finalmente tocaste aquella puerta. Estabas flaqueando mientras los nervios recorrían todo tu cuerpo. Miraste tus manos y estaban temblando.

Pero no te abrio quien esperabas, todo lo contrario. Te abrio quien menos esperabas. Un chico no muy mayor, juzgando por su aspecto, 14 o 15 años, Um llevaba una camisa gris de tirantes algo rota, un cabello castaño oscuro parecido al de william en color pero mucho más desordenado y algo más largo.

En sus manos se encontraban algunas pulseras negras y unas ojeras resaltaban en su cara. Su expresión era muy cansada. Parece que te quisiese matar con tan solo mirarte. Pero te viste reflejado en el.

Quizá no era un mal chico, quizá sólo era alguien que ha sufrido mucho. Como tú en un pasado. Te recordó a ti así que trataste de ser amable. ¿Enserio este era el chico con el que tanto comparaban a William?

¿Quien eres? No te conozco. — Hablo el chico—. Lo siento, seguramente serás un amigo de mi padre. No esta aquí en casa. — El chico estaba a punto de cerrarte, pero antes colocaste tu mano en la puerta.

No soy amigo de tu padre. Bueno. Lo fui en un pasado, pero si me gustaría hablar con el. ¿Tardará mucho o no sabes? —. Le preguntaste amablemente

No lo se. Pero conociéndolo, es mejor no esperarlo despierto. No es el hombre que todos dicen ser. No es brillante o mucho menos fantastic.. — El chico quiso seguir hablando, pero una mujer se lo impidió.

¡Michael Afton! ¡No hables así de tu padre, sabes que él es un hombre brillante! —. Para tu sorpresa, como no, era Clara. La mujer que te quito a tu querido william y ahora lo ha convertido en un loco psicopata.

Bueno.. emm.. — Viste que el chico quería hablarte pero no sabía tu nombre.
__, Soy __. — Te acercaste un poco a su oído y le susurraste—. Se que tu padre es un idiota, así que no soy como el, tranquilo —. El chico sonrió.

Yo soy Michael, es un gusto. — Michael te ofreció su mano, la aceptaste y te dio permiso para pasar, miraste la casa a medida que ibas avanzando. Estaba  todo en grandes condiciones, pero normal. William era un hombre de buen negocio.

Te sentaste en el sofá al igual que el de cabello desordenado. Clara, quien obviamente te reconoció, te miró con desprecio y asco a la vez. Michael, viendo como se miraban decidió irse a su cuarto. Te dedico una mirada antes de irse , parecía que os entendíais entre sí a pesar de haberos conocidos recientemente.

La rubia se posicionó delante de ti, abriendo la boca para dedicarte unas palabras que sabias que te iban a molestar. Más si venía de esa mujer..
—. ¿Todavía sigues siendo maricon? —. Te pregunto con repugnancia

¿Todavía sigues siendo torpe, inutil y gilipollas? ¿Todavía estás dependiendo de william y todavía no te has conseguido un trabajo? Estoy seguro que no cuidas ni a tus hijos, seguro haras como hacías cuando estabas con Henry. Solo mira la condición de tu hijo mayor, Michael. Te bebías 3 botellas de alcohol seguidas para luego follarte a William en la cama como una perra. — Sonreíste con malicia porque pudiste hablar bien manteniendo la calma.

Clara trato de hablar, pero no pudo. Se vio que le habías superado.
—. Que quieres entonces?. —
—. Cuando va a llegar William? — preguntaste pero no obtuviste respuesta.

No os pienso dejar a solas—. Dijo Clara.

Tranquila, se sabe las partes de mi cuerpo de memoria. — le guiñaste el ojo mientras solo hacías que la rubia se enojase  mas.

Enserio, que quieres?—.  Te pregunto otra vez

Ya te lo dije—. Hiciste una pausa y suspiraste —. Quiero hablar con el

Bien, no tardará mucho en volver. Si me disculpas, tengo que ir a hacerme la manicura. — Dijo esta mientras agarraba su bolso para irse. Solo la miraste de mala forma de arriba a abajo y luego de abajo a arriba.