[Corazon Metalico] - William Afton x Tu ¡TERMINADA!

T H E E N D

Y ahí os encontrabais todos. En aquel incendio, los animatronicos hecho pedazos. La pizzería incendiada,

"Para uno de ustedes, el infierno se ha abierto para tragárselo vivo" si, se lo merecía. Pero te dolía y es algo de lo que eras consciente.

Quizá te dolía más el no poder haber tenido el amor con el que te hubiese gustado tener. Pero ya.. era muy tarde para arrepentirse de las cosas.

Tampoco podías hacer nada al respecto..

Si es cierto que nada es para siempre, pero lo que cuidas, se queda mas. Y no cuidaste muy bien a william. Y ahora te lamentas de no haber disfrutado al máximo cada momento cuando tenias 16 años.

Pero realmente nada de lo que estaba pasando te entristecía, al fin ibas a morir como debiste desde el principio. Esa, siempre había sido tu intención. Pero nunca te dejaron hacerlo.

Habías estado sufriendo lo mismo por muchos años, pero ya llegó tu momento.

Fuiste el último en morir, pudiste ver a Henry morir, también a Michael.
"Fin de la conexión" quizá la frase que más te pudo doler en la vida.

Pero viste que alguien se desvaneció. En vez de romperse a trozos como todos los demás. Y ese era william, unas lagrimas de color negro salieron de tu cara cuando lo viste por última vez.

Quisiste tomar su mano, pasaste tu brazo, él también lo paso y se tomaron la mano. Pero, los corredores cortaron ambos brazos y las manos se quedaron juntas.

En ese momento, el fuego se apoderó de ti, quemándote por completo.

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Despertaste en un nuevo sitio, o quizá.. no tan nuevo como pensabas que era. Miraste a tu alrededor y estabas en una oficina.

—. Que ha pasado.. d-donde estoy?.. si hace nada yo.. estaba en el incendio... ¡Yo habia muerto! —. Miraste tus manos, eran completamente humanas. No, no eras un robot.

Te miraste a un espejo que había, aunque ni siquiera sabias donde estabas. Te tocaste el pelo, seguía igual de largo como cuando tenías 26, es decir, cuando moriste.

H-he vuelto a la vida?.. — Dijiste tragando saliva. Cogiste unas tijeras que estaban tiradas en el suelo, te agarraste un mechón de pelo y comenzaste a cortarte tu solo.

Al terminar, lo arreglaste un poco peinándolo con las manos.

Bueno. No ha quedado tan mal.. — Dijiste para ti mismo , pero aún tenías miles de preguntas. ¿Porque habías reencarnado? ¿Que estaba sucediendo?

Y sobre todo.. ¿donde estabas? El sitio se te hacía familiar, pero no lograbas acordarte. Te paseaste un poco por el pasillo hasta que encontraste una puerta que antes no habías visto porque estabas distraído.

Preferías no darle más vueltas a eso de porque estabas vivo, tú alma había sido liberada. Pero aún no era tu momento de morir, así que tú alma fue liberada de nuevo a tu cuerpo.

Oh Dios mío.. — dijiste al abrir la puerta y ver un escenario, y al levantar la mirada ver a 3 animatronicos en este, desactivados, un oso, un conejo y un.. ¿pato?

Miraste partes y servicios, recordando todo lo que pasó allí un escalofrío recorrió tu cuerpo. No querías entrar, tampoco querías recordar todo lo que allí había sucedido. Y menos la muerte de el, aunque ibas a entrar, ibas a hacerlo, pero algo te detuvo. Viste una sombra, una sombra familiar.