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Ya era lunes y el fin de semana se sintió que pasó volando.

Jisung como todos los días saludaba a su mamá y agarraba alguna que otra tostada y salía corriendo al colegio.

En la entrada se encontró con Seungmin que también había llegado tarde.

—buen día Han— dijo el castaño mientras tocaba el timbre del colegio para que abran la puerta

—Nada de buen día Kim.

—Nah bueno, pareces asmático, ¿De donde venís corriendo? Querés un paff?

—Que chistoso sos vos.

—Viste.

Y abrieron la puerta.

Corrieron ambos castaños por los pasillos que milagrosamente tenían la primera clase juntos.

Tocaron la puerta y pasaron

—Buen día, perdón por llegar tarde profesor— ambos hicieron una reverencia en forma de disculpa y se fueron a sentar en silencio

—¿Ya empezamos así la semana señores? Que cosas— el profesor se dio media vuelta hacia el pizarrón para seguir la clase

—Buenas noches pibe

—No me tarde tanto

—¿No tanto? Media hora tarde flaco

—En fin ¿Dijieron algo importante?— y el rubio negó con la cabeza y volvió a mirar al pizarron y copiar, y el castaño hizo lo mismo.

Cuando tocó el timbre del descanso, el castaño busco por todos lados a su novio que por alguna razón no lo encontraba, y ahí se acordó que era lunes y estaba entrenando así que fue hasta el patio y efectivamente ahí estaba, corriendo por toda la cancha empapado de sudor que -segun Jisung- lo hacía más lindo.

Fue a sentarse a las gradas a esperar a que terminaran de jugar.

Minho le había dicho a Jisung que fuera a los asientos donde se suelen sentar los suplentes, pero el sentía que ahí molestaba así que se seguía sentando en las gradas.

El no se sentaba en los asientos de los suplentes pero otras chicas que cabe recalcar alguna que otra más hormonales que Jeongin si lo hacían. Y van exclusivamente para hecharle el ojo y garras a su lindo novio, cabe decir nuevamente que su relación no es publica, así que no hay forma de que sepan que el pelinegro este en alguna relación, a la vista de esas chicas el pelinegro está 100% libre y soltero, y eso a veces le molestaba al castaño.

Al terminar la partida todas saltaron hacia el pelinegro, había una en especial que Jisung no reconoció pero empezó a tocarle el pelo al pelinegro, no escuchaba lo que murmuraban pero no le gustaba nada que esa le este poniendo las manos encima a su novio y para rematar Minho en ningún momento la sacó.

Tomo valor y decidió ir hasta la cancha, fue ahí cuando el pelinegro lo vio caminando ya cerca de la cancha mirando hacia abajo y jugando con la correa de la mochila.

Jisung no quería ir hasta donde estaban todos, tenía miedo de como iba a reaccionar Minho, ya que la idea de que su relación sea privada fue idea del pelinegro, y Jisung se sentía mal por eso, tenía miedo de que él no quiera que la relación sea pública para que, principalmente, su familia no se entere, y tal vez algún que otro estudiante tampoco.

Pero ya que respiro fuertemente y levantó la cabeza, sin tratar de llorar ahí mismo, cuando hizo contacto visual con el pelinegro, Minho sonrió y le saco una sonrisa al castaño y también se ganó algunas miradas de esas chicas.

Minho salió del alrededor de las chicas y fue hacia el castaño.

Jisung escucho algunos murmullos que venían de todas esas chicas pero no quizo escucharlos.

—Hola—Y Jisung volvió a bajar la cabeza al piso

—Hola, asi que hoy viniste, hacia mucho no lo hacías

—Si.... Hace mucho— ya sentía sus ojitos picar, quería llorar, quería abrazar al chico frente a él y no soltarlo más

—¿Estas bien? ¿Que tienes?

—Sisi estoy bien solo que te quería decir algo pero veo que estás ocupado, pero no importa te lo digo después— le dedico una sonrisa forzada y se dio vuelta para irse aunque el pelinegro le sostuvo de la muñeca.

—No, después no, ven dímelo ahora, a demás yo también te quiero decir algo— y lo llevo hasta los asientos de los suplentes, se sentó frente al castaño y las miradas no tardaron en llegar

—Pues.... Te quería decir que yo en un mes tendría que volver a Malasia, pero logré quedarme aquí, o sea que me podré quedar con ustedes y no volveré a Malasia, o por lo menos no ahora— la sonrisa apareció en el rostro del castaño, pero el pelinegro solo lo escucho, su expresión seria no cambio en ningún momento y ahí la sonrisa de Jisung desapareció poco a poco

—¿Que? ¿Que pasó?

—Jisung— y ahí el castaño se asustó, Minho hacia mucho no lo llamaba por su nombre —yo... Bueno para hacer un resumen, me dijieron que tengo que ir a Estados Unidos por una beca de fútbol, y tengo que ir obligatoriamente— eso fue la gota que derramó el vaso de agua, fue inevitable varias lágrimas empezaron a salir de los ojos de Jisung, sentía que ya nada tenía sentido, el pelinegro empezó a secar el rostro mojado del castaño en vano porque Jisung no paraba de llorar.

Jisung empezó a soltar algunas lágrimas, después empezó a querer llorar más, empezó a sollozar y finalmente empezó a llorar, empezó a perder la respiración y le costaba respirar, no le importo que haya gente mirando se tiro a los brazos del pelinegro y este lo abrazo con ganas, ambos necesitaban ese abrazo.

Minho acomodó a Jisung para poder abrazarlo bien. Minho se sentó derecho con la espalda apoyada en el respaldo y abrazo a Jisung que tenía su cabeza apoyada en su pecho, mientras Minho con una mano abrazaba por la cintura y con la otra hacia caricias en el pelo de Jisung y dejaba besos.

A ninguno le importo que haya gente murmurando, pero si se escuchaban había algunos que decían cosas lindas como 'que linda pareja hacen' o 'que bonitos se ven' y también estaban las otras chicas que pues.... Criticaban '¿Minho con el rarito?' o 'como cambian las cosas'.

Jisung se levantó, prácticamente estaba acostado, tenía los ojitos hinchados.

—¿Cuando.....cuando te vas?

—Pues como me avisaron sobre la fecha, me tengo que ir mañana a la mañana— y Jisung volvió a romperse

Minho se paró, levantando a Jisung.

—Escuchame, te prometo que no me iré para siempre, volveré, te lo prometo, y nos vamos a graduar juntos y viviremos juntos, tendremos un perro y un gato o lo que tú quieras— y provocó una risa en Jisung

—¿Lo prometes?

—Lo prometo

Y Minho acercó a Jisung a su cuerpo, tomó su rostro delicadamente limpiando las lágrimas, tomó de su cintura y Jisung paso sus brazos sobre el cuello del más alto y finalmente Minho beso a Jisung, lo hizo con mucha delicadeza y lento y ambos aprovechando el momento y el beso.

¿Que hay de mi?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora