La cajita de música

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Pasé la noche en comsaria. Entré en la sala de interrogatorios. No había vuelto a entrar des de que ocurrió todo lo de mis padres, que por cierto aún no sabía nada sobre el tema, ni si quiera tenian sospechosos.


Mike entró a la sala, se le veía tenso, se sentó delante mio y me miro fijamete a los ojos.


-Dime Emily, ¿ Como supiste que Jimmy estaba allí ?


- No me vas a creer...


-Hace tiempo que estoy aquí y he oído muchísimas histórias.


-¿Crees en los fantasmas?


-¿ Que...?


- Que si crees en los fantasmas.


-No...


-Pues entonces no me vas a creer.


-¡Cuéntamelo!


-Vas a pensar que estoy loca.


- No, cuéntamelo.


-De acuerdo, anoche tube una pesadilla, lo único que vi fue a Jimmy llorar y una dirección...


-Emily...


- No es la primera vez que me pasa, cuando era pequeña tenía muchas pesadillas pero durante un tiempo dejaron de ocurrir, hasta ahora ...Y no solo pesadillas a veces cuando toco algú objeto importante de alguien que ha tenido una muerte violenta, pues...Veo su muerte. Se que piensas que estoy loca y lo enti...


-Demuéstralo.


-¿Que..?


-Digo que me lo demuestres, ¿ Tienes visiones cuando tocas cosas de alguien que ha muerto violentamente no ?


-S-si...


-Pues demuéstralo.


Mike se levantó y salió de la sala. Me quedé sola, estaba asustada y a la vez intrigada por saber lo que Mike se traía entre manos.

La puerta se abrió lentamente. Entró con una cajita de música y la dejó sobre la mesa. Era una cajita pequeña de color rosa pál·lido con unos bordes dorados en cada lado.

Sin decir nada puse mis manos sobre la cajita y me concentré.. Pero no pasó nada. Cerré mis ojos con todas mis fuerzas para intentar concentrarme pero...Nada.

Mike puso su mano sobre mi hombro y me quitó la caja.


-¡Espera!- se la cojí de las manos, cayó al suelo y se abrió . Una bailarina empezó a dar vueltas acompañada de una melodía dulce y lenta.

La recojí del suelo y de repente una fuerza extraña lanzó mi silla contra la pared, mis ojos se volvieron blancos, no podía respirar, sentía como mi sangre ardía y me caí al suelo.

Mike no paraba de gritar, pedía un médico pero nadie venía. Todo se oscureció y dejé de oír la voz de Mike.


La fuerza aplastante que me empujaba hacia la pared desapareció. Una luz me iluminó la cara y vi a alguien, era una niña, estaba saltando a la comba. Todo se veía en blanco y negro pero podia escuchar su risa resonando en mi cabeza. De repente se escuchó un cristal romperse que probenía de una casa que había al lado, la niña paró de saltar. Se acercó a la casa . Algo vió que le asustó mucho y salió corriendo pero de repente la casa estalló y se creó un inciendio que arrasó con medio vecindario. Todo se volvió a oscurecer y sentí de nuevo las frías rayuelas de la sala de interrogatorios, abrí lo ojos , vi a Mike llamandome y dos agentes que me estaban subiendo en una camilla. Intenté levantarme.


-Stra.Stone no se mueva.


Estaba un poco aturdida y me desmayé. Aún podía ver las llamas, los llantos y los gritos de la gente. Estaba muy mareada pero hubo un momento de vacío en el que no sentí nada y luego me desperté. Abrí los ojos, me encontraba tumbada en una cama de hospital. La habitación era blanca con las paredes llenas de cuadros. Se abrió la puerta y entró un médico, me dijo que había estado inconciente durante unas horas pero que no tenía nada grave solo debía descansar. Así que se fué.

Estube todo el dia en observación, me preguntaba si Mike se había creído lo de mi poder, eso me preocupaba mucho. A la hora de cenar los abuelos y Alan vinieron al hospital a visitarme, aun que no se quedaron mucho tiempo, porque querían dejarme descansar.

Estaba aburrida, y como realmente no sabía en que hospital estaba, decidí ir a dar una vuelta a ver si lo descubría. Mi habitación era la 117 de la planta 2, cojí el ascensor y bajé hasta la sala de espera. No había mucha gente dentro, solo cuatro o cinco personas. Volví a cojer el ascensor, quería ir a recepción, pero el ascensor paró a la tercera planta, las puertas se abrieron.


-¡Matt!

-¡Emily!

-¿Que estás haciendo aquí?¿Eres una paciente?-preguntó Matt sorprendido.

-S-si...

- qué te ha pasado?

-Nada,nada, me desmayé, seguramente fue el calor.

-Vaya...

-¿Y tú que tal?

Bien,bien, estaba en observación, dicen que es sorprendente que con el golpe que me dí solo me haya roto algunos huesos.

-Me alegra oír eso.

Me acompañó a mi habitación, pasamos la noche hablando y riéndo.

-¿Qué tal con Ashley?

-Muy bien, es una chica fantástica, ahora está con su hermana Allison.

Oír eso no me gustó mucho, no es que tubiese celos...No lo sé.

Matt se fué a su habitación. Seguía pensando en la niña de la visión , pero Matt había conseguido que me olvidara de ella un poco.

***

Al día siguiente nos dieron el alta a Matt y a mí. Mike vino a recogernos y nos llevó a casa. Matt entró al coche, yo estaba a punto de entrar Mike me agarró y me apartó un poco.

-Tenemos que decirselo- me dijo un tono muy serio.

Se notaba que eso le había afectado bastante pero ¿Y a quién no?

-Ya lo sé...

Mike se fue el coche.

-¿Quién era esa niña?, la propietaria de la cajita.

No me respondió, y se subió al vehículo. llegamos a mi casa Alan me dió un abrazo al igual que Arthur y Margareth.


No mires a la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora