La pesadilla

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Pasaron unos meses después de lo ocurrido con mis padres.

Ahora había empezado a trabajar a media jornada en un bar de mi barrio.Desde que Nathan y yo nos conocímos, hemos sido muy amigos.Esa tarde habíamos quedado para tomarnos un helado en la plaza. Él estaba allí, sentado en un banco frente a la fuente, me acerqué a él y nos dimos un abrazo ( amistoso ) .

- llegas tarde- me dijo para dar un tema de conversación.

-lo siento, es que vengo del trabajo- cuando en realidad me había quedado viendo la televisón.

- no me mientas , se que ahora estaban haciendo tu programa favorito.

- bueno.... Me has pillado.

- jajajaja tranquila, que no pasa nada, ¿ no querías un helado ?

- sí.

Siempre que estaba con Nathan las horas eran minutos , me sentia diferente, la verdad es que nunca me había sentido así . Supongo que para él solo era una amistad pero me gustaba pensar que no.

- la verdad es que hay alguien que me gusta- me dijo Nathan sin más

-¿enserio ?- no podía creerme-lo, éra como si me hubiera leído los pensamientos.

- pero no sé si esa persona siente lo mismo por mí.

- estoy segura que sí , tú diselo , te saldrá bien- dije intentando ocultar mi felicidad, y sin darme cuenta mis mejillas se sonrojaron .

Acabamos la tarde charlando y riéndonos de tonterías hasta que al final cuando ya había oscurecido él me llevo a casa .

Terminé rápido de cenar y me fuí directa a la cama, me costó un poco dormirme , la conversación que tubimos Nathan y yo por la tarde no paraba de darme vueltas en la cabeza , pero al final mis ojos se cerraron y entré en un profundo sueño.

***

Me desperté hacia las 05:00 de la madrugada , el corazón no paraba de latir , mi cabeza no paraba de dar vueltas y me sentia agobiada, había tenido una pesadilla de esas que no se te olvida en una noche .

En ella salía una mujer, con su bebé , paseaban por el parque tranquilamente, pero entonces todo se volvió negro alguien se acercó a ellos y a sangre fría le clavó un hacha en la cabeza a la madre , luego cogió el el niño en brazos y se lo llevó. Pero lo que me dió mas miedo fué que yo era la asesina.

No mires a la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora