En la oscuridad de mi cuarto encuentro paz pues el monstruo bajo mi cama se esconde en las sombras y me consuela, él es mi única compañía en este lugar. Mirando por mi ventana veo la lluvia caer y un gato maullar, a los lejos escucho música y gente
reir y recuerdo aquellos años de antaño donde era yo el que reía y bailaba con aquellas hermosas mujeres mientras bebía una copa de licor.
Ahora me encuentro solo, con un vacío en el corazón, en una esquina del cuarto veo aquel objeto que puede acabar con mi vida en un segundo y no lo pienso dos veces antes de coger el arma y jalar el gatillo acabando con mi vida y así dejo este mundo lleno de agonía, un mundo donde nadie está en paz y la única salida es la muerte.
