Capítulo 10

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Avergonzada

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Avergonzada

Así es, todos los colores que pudieran existir en la tierra ahora estaban pintados en su rostro, incluso podría pasar como un arcoiris en este momento

Ese pensamiento hubiera sido genial para reírse, sin embargo ahora en esta vergonzosa situación ni saliva podía pasar

Ni si quiera se había dado cuenta del momento en que había aferrado sus manos en los brazos de Sun-ho, como si con eso calmara la ansiedad que le estaba provocando ese momento

- Yuk Jo - apenas en un susurró bajó Sun-ho logró captar nuevamente su atención, la que hasta el momento había estado firmemente en el pecho del pelinegro

Alzó levemente la mirada hacía el tratando de ignorar algunos mormullos que se escuchaban a lo lejos, hasta que encontró la mirada de Sun-ho fue entonces que solo se concentró en el

El la miraba con una mirada tan dulce y tierna que no pudo evitar sentir calma y paz, le agradaba esa mirada que le estaba dando, incluso se podía decir que hasta estaba olvidando su vergüenza y lo que estaba sucediendo a su alrededor

Claro ese momento se vió interrumpido cuando varios alumnos de la escuela comenzaron a invadir su espacio personal, preguntando cosas y burlándose de ella

Fue fácil perder por un momento el contacto con Sun-ho, por qué sin haberse dado cuenta había aflojado su agarré con los brazos del chico y ahora por culpa de las diferentes personas que ahora la encerraban en un círculo se había alejado de el, extrañando su contacto

Todas las personas estaban hablando y riendo al mismo tiempo mientras se pasaban uno a otro el dichoso libro que ni si quiera podía entender lo que cada uno decía, pero algo era seguro; Se estaban burlando de ella

¡Oh por dios no pensaba que ella era una de esas personas!

Pensé que era un ángel ahora veo que es una pervertida

¡Sabía que escondía algo, las más bonitas siempre lo hacen!

Es demasiado vergonzoso lo que lee, que vergüenza

Esos y más comentarios llegaron a sus oídos, los había distinguido entre tanta gente y murmullo

Sentía que estaba entrando en pánico, incluso sus manos ahora estaban apretadas en puños tan fuertemente que sentía sus uñas ya clavadas en las palmas de sus manos, su cabeza dolía tan fuertemente que sentía que en cualquier momento explotaría igual que se cuerpo, le echaba la culpa a la caída

Sin embargo todos sus malestares desparecieron cuando sintió una mano sobre su puño, haciendo que este se aflojara ante tal toque y entonces cuándo estaba a punto de voltear, la mano desconocida ahora se entrelazaba junto a la suya dándole seguridad y tranquilidad

- ¡Cállense! - miro a su al rededor notando entre las demás personas a Yerim quien se abría paso entre las personas - ¡Eso no es de Yuk Jo, es mío!

Reset [Yuk Jo y Sun-ho]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora