Salvando El Futuro.

El Despertar

— Soy la que te juzgará por tus pecados — La mujer dijo ya estando enfrente de él — Yo... Soy la mano derecha del tiempo —

¡Crash!

Todo alrededor empezó a desgarrarse como si se tratara de una tela, era como si la realidad misma ya no existiera y todo empezará a ser borrado y reemplazado con oscuridad.

— ¿Q-Qué está sucediendo? — Fuutarou preguntó aterrado al ver cómo incluso los cadáveres desaparecían — ¿Por qué no puedo moverme? —

— Así que ya empezó a suceder — La mujer tomó a Fuutarou del cuello — Tu vendrás conmigo —

Ls mujer arrojó a Fuutarou a lo que parecía ser un portal e inmediatamente ella también entró en el llevándolos a un lugar totalmente desconocido.

Habían caído en medio de un bosque, la mujer observaba con molestia a su alrededor mientras Fuutarou parecia estar procesando aún lo que acababa de ver.

— ¡Oye! — Fuutarou intento llamar la atención de la mujer, pero esta simplemente lo ignoraba — ¡¿Qué es lo que está pasando?! ¡¿POR QUÉ HICISTE ESO?! —

— Mis acciones no deben ser explicadas a un simple mortal —

—  ¡PERO ME TRAJISTE AQUÍ EN CONTRA DE MI VOLUNTAD! — Fuutarou empezó a llevarse por la ira, pues la persona enfrente de él le había quitado a su familia y lo trajo en medio de un bosque — ¡MATASTE A MI FAMILIA! ¡¿Y ENCIMA TE NIEGAS A HABLAR O INTENTAR JUSTIFICARTE?! —

— Eres un tipo muy molesto —

La mujer simplemente se puso de espaldas y empezó a ver hacia el cielo, Fuutarou con una gran frustración tomó una piedra grande que estaba al lado de él y con toda su fuerza la estampó en la cabeza de la mujer.

— Bajaste la guardia, zorra — Fuutarou dijo mientras la mujer caía al suelo — Tsk... Maldita loca — Volteo a la mujer para poder ver mejor su rostro, y se dio cuenta de que tenía un gran parecido a las quintillizas — Me tienes que estar jodiendo ¡Esto debe ser una maldita pesadilla! —

Fuutarou empezó a golpearse así mismo varias veces, intentando "Despertar" del supuesto sueño. Pero lastimosamente esa era la realidad.

Las quintillizas y las niñas estaban muertas.

El pudo haber muerto también.

Y ahora estaba en medio del bosque, sin señales de civilización o incluso de una mano amiga.

Y la mujer que estaba delante de él, no era nadie más que Nakano Rena.

Muchas veces las quintillizas le mostraron fotos de ella, además de que tenían una en su habitación.

Era raro verla, se suponía que estaba muerta pero ¿Por qué regresó? ¿Y por qué hizo eso?

Ella se suponía que amaba a sus hijas para hacer un acto tan cruel y despiadado. Las había asesinado a sangre fría y no parecía afectada por ello.

— Tsk... Mi cabeza — Rena gruñó, mientras se levantaba adolorida — ¿Donde.... Estoy? —

— ¡Aléjate de mi! — Fuutarou aterrado empezó a tomar distancia — ¡Maldita psicópata! —

—Tu... — Rena lo vio de reojo — ¿Eres Uesugi Fuutarou? — Empezó a acercarse — Oye... ¿Donde estamos? —

— ¡¿Cómo me conoce?! Y además ¡Usted me trajo aquí! —

— Lo lamento, pero no recuerdo nada de eso — Rena se disculpo — Y bueno, lo primero es un poco complicado —

— ¡¿Como puede estar tan tranquila?! — Fuutarou exclamó furioso — ¡Acabo de matar a sus propias hijas a sangre fría! —

— ¿Qué hice.... Que? — Los ojos de Rena quedaron en blanco, e inmediatamente cayó al suelo mientras se sujetaba la cebada — ¡¿Qué hice?! —

Rena empezó a agonizar de un fuerte dolor de cabeza en el suelo, mientras Fuutarou retomo la compostura y simplemente la vio extrañado.

Pasados los minutos la mujer empezó a recuperarse, pero no dejaba de ver sus manos que estaban totalmente manchadas de sangre.

— Fuutarou-kun debes venir conmigo — Rena dijo seriamente, y antes de que Fuutarou renegara ella lo interrumpió — Se que no confías en mi, pero debemos irnos lejos antes de que nos encuentren —

— ¡¿De qué demonios estas hablando?! — Fuutarou preguntó — ¡Devuélveme a mí hogar! —

— No hay tiempo de explicaciones, pero eso ahora es imposible — Rena dijo con seriedad — Ese golpe en la cabeza me hizo despertar, así que aún tenemos una oportunidad de escapar e idear un plan —

— ¡No entiendo nada de lo que estas diciéndome! — 

— Mira... Tu mundo ya no existe — Rena dijo secamente mientras abría un portal — Ahora mismo no hay nada que podamos hacer por ese mundo, así que debemos irnos... Lejos — Lo tomo de la mano y lo empujó al portal — Te prometo que te explicaré lo que esta sucediendo con el multiverso una vez estemos a salvo —

Ella arrastró a Fuutarou al portal, que los llevaría a un lugar desconocido.

Una vez se fueron, en el mismo lugar se abrió otro portal del que salió otra figura femenina de un hermoso pelo blanco.

Ella simplemente posó seriamente mientras veía a la nada.

— Al final fallo —
Dijo sin más, mientras volvía a cruzar el portal por el que vino.