۞☾︎•Mini Historias Zolu•☽︎۞

#10

SEVEROS SPOILERS DEL ARCO DE MARINEFORD

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Todos conocen a Luffy como un "Súper Capitán que no le teme a Nada"
Frente a los ojos de su tripulación es un simple niño con un sueño dispuesto a cumplirlo.
Pero para los ojos de otros era solo un estorbo en el camino de la Sociedad y de otros piratas, él era temido siempre lo veían cómo alguien a quien aspirar o alguien a quién buscar entre los tormentos de la vida.

'Porque pensarían así de mí?'

Lo que nadie sabía era que, él tan solo era un niño jugando a ser el hombre más valiente del mundo y que nunca le temía a nada
Pero hasta el hombre más valiente siempre le teme a algo.

Actualmente eran las dos y media de la mañana, todos dormían de forma plácida y profundamente, ciertamente se notaba esto por los ronquidos que aveces se escuchaban entre los choques de las olas al barco y el viento, pero éste no era el caso para el capitán.
Se había despertado violentamente luego de haber sido visitado por las pesadillas que lo acosaban cada noche desde que la realidad de la vida le había dado un gran golpe en la cara, bajándolo a la realidad de su inutilidad al observar con ojos llorosos lo estúpido que había sido al dejar morir a su hermano en sus brazos.
Cada maldito día y cada noche era visitado por su "hermano" en sus pesadillas, y era repetir el mismo infierno que fue estar en esa guerra, desde la lluvia de ira de Akainu hasta la muerte de su hermano, cada una nueva tortura en todas sus noches.

Y ésta no fue nada diferente

Definitivamente estás eran una de las peores, se encontraba arrodillado en el piso, sangre por todas partes de su cuerpo, su sangre y la de su hermano.
Ace estaba de pie, herida recién hecha y chorreando de su sangre, y no paraba de repetirle esas palabras que había ya engrabado en su mente desde ése momento.

"ERES UN INÚTIL, ACASO NO TIENES PODERES?
PODRÍAS HABERME SALVADO, Y ME DEJASTE MORIR EN TUS MANOS,
NO SIRVES DE NADA, TÚ DEBERÍAS ESTAR EN MI LUGAR"

'Ya lo sé' Me repetía una y otra vez con lágrimas en los ojos y aferrándose fuertemente a los pantalones.

Cada una de ellas se volvían peores llegando a su final, si es que tenían, ya que algunas eran eternas, pero agraciadamente, esta no fue una de ellas ya que me despertaron con una fuerte sacudida

"-ffy! Oye Luffy!" Escuché a alguien susurrar de forma desesperada

A Pesar de haber despertado, seguía sin poder hablar, la abrumación de revivir ese infierno cada noche era de lo peor, además no había notado que seguía llorando y apretando fuertemente lo que estuviese a su alcance, solo necesitaba despertar de ésta pesadilla constante.

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Pov Zoro

Necesitaba que se despierte

Fuí despertado por el ruido de unos silenciosos sollozos pero que partían el alma de cualquiera con tan solo escucharlos.
Era el medio de la noche, no sabía exactamente que hora era pero, la luna lo decía todo, me levanté lentamente de mi litera para ir hacia dónde provenía el sonido.

'La cama de Luffy?'

Cada vez que se acercaba se oían aún más claros y más dolorosos de escuchar, al estar lo suficientemente cerca pudo ver lo que pasaba a pesar de la oscuridad y los patrones del agua que inundaban el lugar.
Luffy estaba acurrucado y hecho bolita en su cama sosteniendo con fuerza los mechones de su pelo negro, las lágrimas inundaban su cara y se notaba que no la estaba pasando para nada bien, así que para terminar con su silencioso sufrimiento decidí despertarlo e intentar calmarlo.
Primero lo empecé a sacudir levemente pero no había caso, no se despertaba, luego también empecé a llamar suavemente su nombre pero cada vez un poco más fuerte luego de un par de minutos empezó a llorar más fuerte, sus lágrimas no paraban de caer y empezaba a temblar.

"Luffy! Oye Luffy!" Lo sacudí una vez más con el temblor en mis manos y el miedo en mi voz, por fin sentía que se despertaba pero, realmente estaba consciente?
Él se había despertado pero seguía llorando, sus ojos estaban oscuros pero no de esos que a él le gusta ver cada mañana, éstos estaban llenos de dolor y tristeza, sus manos temblaban al igual que todo su cuerpo. Y lo único que pude responder ante toda la catástrofe que una sola persona podría tener escondida bajo ese pequeño cuerpo fue en un abrazo, un simple abrazo que transmitía todo a su vez.

Sintió cómo el morocho se aferraba a él, y cómo respuesta hizo lo mismo sólo que ahora le estaba murmurando ligeramente

"Era solo un sueño, ahora estás conmigo nadie puede herirte, ya nadie puede si estás conmigo" se lo repetí hasta que sentí cómo se calmó ligeramente, ahí decidí apartarme para ver cómo estaba.

Lentamente lo solté, pero manteniendo mis manos en él, pude ver cómo había dejado de llorar y ahora sus ojos estaban rojos de tanto llanto pero me miraban más atentos que nunca, en sus mejillas seguían estando presentes los caminos que habían tomado un par de sus lágrimas, seguía temblando pero no tanto cómo antes.

"Ya estás mejor?" Pregunté poniendo ambas manos en sus hombros

Y la única respuesta fue un suave "sí" que casi no llegó a escuchar seguido por sus pequeñas manos frotando los restos de sus lágrimas

"Quieres contarme que pasó?"

"No, prefiero hablar más tarde.. Gracias Zoro.." respondió nuevamente en un murmullo de palabras entrecortadas y gastadas del sufrimiento del silencio

"Vamos a dormir, pero ahora te vas a quedar conmigo, no quieres nada ni agua?" Respondí y al recibir una sacudida de su cabeza indicando que no quería nada me moví al lado suyo mientras él hacía espacio para que entraramos los dos.

El se acostó a espaldas de mí pero apoyando su cuerpo contra mi pecho para entrar mejor en la cama y poder dormir más cómodos

"Que duermas bien, recuerda que mientras esté aquí nada te pasará" Le afirme abrazándolo fuertemente y depositando un pequeño beso en su cabeza.

Se rió un poco respondiendo "Lo sé.. Gracias" con una pequeña sonrisa.

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Ahora sus pequeñas costumbres son dormir juntos, por más que no tengan algún tipo de motivo detrás pero, así eran felices y además, eran formas de reírse de Zoro de parte de sus Nakamas una vez que se despertaban, aunque solo era un método para aquellos que se atrevían después de la primera vez.