Único

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Era sábado por la tarde cuando se vio la cabellera pelinegra por la ventana de la casa de Soobin.

A penas el rubio abrió la puerta, el contrario se lanzó hacia él y lo abrazó ocultando su cabeza y sus sollozos en su pecho.

Soobin lo comprendió y comenzó a acariciar sus cabellos, dando cortos besos tratando de consolar a la pequeña bolita triste que estaba pegada a él.

—S-Soo...— dijo apretando la camiseta del contrario

—Shh, cálmate y después hablas

—E-él me dejó porque no sabía besar...

Los sollozos volvieron a escucharse

El pequeño se alejó de su cuerpo secándose las lagrimas con la camiseta del contrario

—No le digas así...

—Claro que le digo así, él no te merece, al igual que los anteriores...

—Yo tengo algo malo, es el segundo chico que me deja por lo mismo, dicen que mis labios son hermosos pero que no sé hacer nada con ellos. Yo soy el que no sabe besar...

—Precioso, quien te quiera lo hará a pesar de todo. Además, se aprende a besar con práctica, solo has besado a 4 personas en tu vida, y la mitad han sido piquitos, es obvio que aún no seas un dios besando.

—T-tu sabes besar bien?

—No lo sé, supongo que si, pues nunca se han quejado— levantó los hombros sonriendo—.vamos a ver una película? Como siempre lo hacemos...

Cuando quiso voltearse Yeonjun lo tomó del borde de la camiseta impidiendo que avance

—Soo....

El nombrado lo miró a los ojos tratando de adivinar lo que iba a decir, pero ni en sus pensamientos más profundos hubiera podido descubrirlo

—Y si... me enseñas a besar?



























-🍭🍬💝-
























Soobin se atoró con su propia saliva al escuchar esas palabras mientras el contrario cubría su rostro teñido de rosa.

—Junnie, eres mi mejor amigo...

—Por eso mismo Soo, ya nos conocemos, s-si yo lo hago mal, no pasaré tanta vergüenza y tú me ayudarás.

El rubio aún lo miraba incrédulo

—Por favor Soobinnie~ dijiste que besar se trata de práctica, y-yo quiero practicar contigo...

—Junnie...

—Por favor, te prometo que cuando lo logre hacer bien te traeré comida, mucha...

—De la que me gusta?

—Obvio tonto. ¿L-lo harás?

—No estoy muy seguro Junnie, pero acepto, te enseñaré a besar

Soobin tomó su pequeña manita, entrelazándola para jalarlo hasta el sofá.

—Todo lo que te diga que hagas es solo para enseñarte okey?. Pero primero prometamos que esto no se va a hacer incómodo

—Claro Soo, lo prometo.

Se sentaron mirándose fijamente y Soobin acercó su mano a su regordeta mejilla

—Primero enséñame como besas...

y... si me enseñas a besar?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora