6. 𝑼𝑵𝑰𝑪𝑶𝑺

4.3K 586 54
                                    

• ✾ •

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

La cena había salido muy bien para alivio de Jace, su padrastro no había dicho nada del accidente de hace años, de alguna forma su madre logró que no dijera nada, pero lo que si no pudo evitar es que Daemon le contara anécdotas vergonzosas de cuando era niño.

Rhaena y Baela hablaron con ella amistosamente, recordaban a la princesa con cariño por lo buena que fue con ellas cuando la conocieron en el velorio de Laena. 

Vaenerys y Luke se habían agradado mutuamente y Joffrey se la pasó jugando con Maelyx, su hermano menor se había convertido en el nuevo protegido de la loba blanca.

Unas semanas habían pasado desde su llegada a Rocadragón y la Stark no podía negar que Jacaerys era un caballero, siempre buscaba hacerla sentir cómoda, se interesaba por lo que le gustaba y siempre la escuchaba con completa atención sin importar cuanto tiempo hablara.

Hasta el momento no había roto su palabra, cada que Vaenerys despertaba veía un girasol en la mesita al lado de su cama. Incluso una mañana Maelyx había sido la encargada de entregarle la flor, aún no sabía como lo había logrado ya que la loba no soportaba la presencia de su prometido.

Ambos pasaban mucho tiempo juntos, leían en la biblioteca, daban paseos en el prado de flores que Jace le había mostrado, volaban juntos en sus dragones y ella lo ayudaba en sus clases de valyrio ya que la princesa hablaba con mayor fluidez aquel idioma.

Vaenerys caminaba por la playa con su brazo entrelazado con el de Jace. Ya se había acostumbrado al ambiente caluroso del lugar, sorprendiéndose por lo cómoda que se sentía a pesar de no estar en la nieve.

—Tengo algo para ti.

Jacaerys se colocó frente a ella y extendió su mano izquierda hacia Vaenerys en la cual tenia envuelto un precioso collar, la princesa lo tomó con sus manos viéndolo con una sonrisa.

—Acero Valyrio —dijo apreciando la joya que tenía incrustaciones de amatistas.  

Jace apartó el collar de los dedos de la princesa, viéndola embelesado. Bajo la atenta mirada de Vaenerys cerró su mano izquierda sin romper el contacto visual. 

—Date vuelta —ordenó y la platinada hizo lo pedido. 

Se dio la vuelta y él se acercó más a ella, con cuidado se quitó el collar que llevaba puesto sosteniéndolo en su mano. Jacaerys colocó su mano sobre el hombro de Vaenerys y apartó su cabello sedoso con su mano, rozando la piel con sus dedos, la princesa sostuvo su cabello para que Jace pudiera colocarle el collar. 

El Velaryon colocó la joya de acero valyrio que había traído alrededor del cuello de Vaenerys, tomándose unos segundos para acomodarlo bien y el mismo colocar su mano encima de la de ella y soltar su cabello.

La princesa sonrió y tomó con su mano el dije del collar, frotándolo contra sus dedos antes de voltear a verlo.

—Es hermoso —la sonrisa que su rostro tenía era más que suficiente para el.

—Se ve hermoso en ti —dijo acercando su mano al cuello de Vaenerys y rozando sus dedos contra su clavícula para luego acomodar un mechón rebelde de su cabello.— Tus ojos son...

—¿Raros? ¿Extraños? —estaba acostumbrada a esos comentarios.

—Únicos.

No sabía en que momento se enamoró de ella, un día simplemente se sintió suyo mientras la veía a los ojos, aquellos orbes bicolor que lo habían cautivado desde que era solo un niño.

Quizás podía ser muy pronto, pero ella tenía algo que lograba atraparlo por completo.


Daemon veía desde lejos el intercambio de su sobrina y su hijastro con una sonrisa de satisfacción en su rostro.

Que ellos se fueran acercando era realmente bueno si quería que esa unión fuera llevada a cabo. Sabía bien que si Vaenerys no se sentía cómoda con Jacaerys, Cregan Stark no dudaría en romper el compromiso. Si ella pedía algo, el señor de Winterfell lo cumpliría. 

En el tiempo que Vaenerys llevaba en Rocadragón, el príncipe canalla notó muchas actitudes de su difunta hermana en ella, y aunque lo negara, Alyssa fue y seguía siendo su favorita aunque ya no estuviera con vida. 

No se lo había dicho a su esposa, pero había otro motivo por el cual quiso comprometer a Vaenerys con Jace. 

La última vez que vio a su hermana, ella le hizo jurar que buscaría proteger a Vaenerys si algo llegara a pasarle, por eso en cuanto le comunicaron que Alicent buscaba comprometer al tuerto de Aemond con ella, mandó de inmediato un cuervo al Norte pidiendo la mano de su sobrina para Jacaerys. 

—Algo me dice que tu tuviste algo que ver con eso. —Rhaenyra apareció a su lado, observando también la interacción de ambos jóvenes.

—¿Por qué crees eso?

—Porque ese collar tiene cierto parecido con el que me obsequiaste hace unos años.

—Jacaerys preguntó que podía obsequiarle, yo solo sugerí que fuera algo perteneciente a nuestro linaje. —respondió con una sonrisa ladeada.


Vaenerys se encontraba en el prado que hace poco Jace le mostró junto a su dragón y su loba.

Ya se que él no te agrada, pero no puedes tratar de lanzarle fuego solo por que a ti te parece que está muy cerca mío. —le habló en alto Valyrio.

Rhaekhar gruñó, atrayéndola más cerca con su cola como un intento de decir que no le gustaba que se acercaran mucho a ella.

Se muy bien que nadie es tu agrado, en especial Rickon y ahora Jace, pero no me puedes mantener alejada de todos para siempre. —Rhaekhar volvió a gruñir al igual que Maelyx.— Ustedes son un par de celosos. A tí te veo muy pegado a Syrax y no ando reclamándote nada.

Maelyx aulló, parecía disfrutar el regaño que el dragón recibía. 

Desde que era una cachorra había escuchado como Vaenerys aprendía alto Valyrio, de alguna forma lograba entender ciertas cosas. No por nada se sabía que los lobos Huargos eran extremadamente inteligentes. 

—No te burles, no creas que olvidé que robaste la presa del plato de Daemon. —Maelyx bajó sus orejas.— Solo no vuelvas a hacerlo ni a tratar de morder a Jace, casi le arrancas la mano esta mañana. —la loba se tumbó en el pasto.— Y tú Rhaekhar, no vuelvas a tratar de quemarlo.

Vaenerys vio por unos segundos a la loba blanca y al dragón antes de soltar un suspiro.

Solo denle una oportunidad. —pidió.— Jace es muy lindo y atento, incluso sigue tratando de agradarles a pesar de que han tratado de deshacerse de él desde que llegamos. 

Solo esperaba que no lo mataran para evitar que se casara con él.

𝑭𝑰𝑹𝑬  𝑾𝑶𝑳𝑭 | Jacaerys VelaryonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora