Dos

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Karol

Un año antes

Mientras me preparo, veo comenzar otro dia agitado, procedo a desayunar lo mas rapido que alcanzo para hacerme tiempo y lograr llegar a la estación para esperar el metro.

A veces reniego de mi trabajo en la cafeteria , pero no puedo negar que lo hago sin intencion, ese lugar fue mi salvacion para mantenerme distraída. Aunque la paga no es buena no me quejo, me alcanza para cubrir mis necesidades, aun me queda tiempo para terminar mis estudios y ser una estudiante graduada. Y entonces en un futuro proximo...

Pensare que buscar.

Daniela me espera en la puerta del Cafe con una sonrisa, mi compañera es impredecible y ni hablar sus cambios de humor.

-¡Al fin llegas!- Exclama con entusiasmo y me abraza agarrandome por sorpresa ¿acaso hoy es una fecha especial?

-¿hay algo para celebrar?- Inquiero sin entender.

-¡Claro tonta hoy es tu cumpleaños!- Exclama efusivamente y saca un sombrero de payaso que compro en algun cotillon obligandome a colocarmelo - Feliz vuelta al sol.

¡Claro! Yo misma menti a cerca de esa fecha. Realmente a nadie le gustaria nacer el dia de los enamorados.

-¡Claro lo olvide!- Fingi estar desorientada y entramos al café.

Instantáneamente aparecieron algunos clientes y la dueña del cafe junto a dos compañeros mas, habia pastel y globos y exclamaron un "¡Sorpresa!" que me abrumo.

Me siento dichosa y mentirosa, Dios mio no tengo limites.

-Debes pedir un deseo...-Me ordeno mi amiga dando un chillido de emoción.

Sople las velas del pastel, una lagrima deslizo por mi mejilla y la seque al instante, jamas alguien me habria hecho esto para celebrar mi cumple años, pedi mi deseo aunque no fuera el momento y sople la ultima vela.

-¡Espero que los cumplas muy feliz mi querida Karol!- Me dice mi Jefa Charlotte.

Luego de disfrutar un momento del Pastel y de mucho rato entre risas oimos la voz canturrona de nuestro Gerente instandonos a volver a los deberes

-¡De prisa mesa 4 pedido de menu 3!- exclamo el gerente Yung instandonos a volver al trabajo.

Di un asentimiento de cabeza y de inmediato fui por el pedido.

-¡Karol espera!- me grito Dani.

Demasiado tarde, ya habia derramado el cafe cortado sobre la camisa del cliente masculino y estropeado sus muffin.

-¡Lo siento!- le dije realmente apenada tratando de limpiar el desastre.

El imbecil, digo el chico se levanto de su asiento y dejo unos billetes en la mesa, lo que menos espere es que se ofendiera.

-¡Llama a tu gerente! y dime tu nombre- Me grita atrayendo varias miradas, ahora los dos somos el foco de atencion.

-Disculpa, todos cometemos errores, no he tenido un buen dia sabes- Le dije nerviosamente.

-Me vale, has arruinado el mio apenas comenzaba- Riñe furioso.

-Pues, si quieres hazme un favor asi puedo obtener un mejor empleo,- añado, su ceja se alza con perspicacia aunque no deja de parecer enfadado- ya sabes si me despiden me haras favor, a menos que no quieras hacerme un favor, mi madre me obliga a trabajar aqui ella es amiga de la encargad...-murmuro atropelladamente.

El señor Yung se acerca con parsimonia, es un anciano bastante modesto y gentil, su mirada recae en mi de modo reprobatorio pero me hace una seña para que continue en mis asuntos, el resuelve el problema y se acerca luego de dejar satisfechas las quejas del tipo.

Dani se acerca rapidamente con un vaso de agua.

-Estoy bien, descuida.- Menti, en realidad estoy nerviosa.

-¡Has tenido suerte! el tipo es guapo y por lo que se ha reservado para volver aqui.

El señor Yung se acerca a ambas.

-Eres bastante revoltosa querida Karol, crei que no me divertiria el dia de hoy.- Murmura mofandose en la situacion.- aunque por suerte todo quedo bien, el señor Clarck reservo para una reunion mañana mismo, y pidio expresamente que le atiendas tu.

Mi mandibula se desencaja cuando me dice aquello, no solo sigue siendo cliente de la cafeteria si no que se ha propuesto martirizarme.

-Señor...digo gerente yung yo podria pedir el dia de mañana y Dani podria encargarse - le respondo mientras le dejo pegadas las ordenes de las mesas del fondo.

-Descuida, ya hemos hablado, de hecho el cliente ha reconocido su error por lo que puedes estar tranquila.- Musito provocando aun mas risas.

Mi infierno ha comenzado, esto me sucede por haber mentido acerca de mi cumple años.

Noches de DiciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora