Cuatro

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Karol

¿Como me estaba diciendo? senti una corriente de aire fria que acaricio mi mejilla, como si un golpe me volviera los pies a la tierra, trague saliva con dificultad y mire todos aquellos que tambien contemplaron la escena, busque a mis colegas, busque a Dani con la mirada pero inevitablemente ella nego con una mirada apenada.

—Señorita Silva, recoja sus cosas y vaya a casa.— Intervino con parsimonia el Gerente Yung, sin una pizca de condescendencia— mañana hablaremos.

Asenti sin echarle una mirada a aquel idiota y me fui, junte mi morral y deje el delantal en la mesa.

Una vez que me marche deje que las lagrimas florescan, respire profundo, una, dos o tres veces y me calme, lo mio no es la calma, el Señor Aiden merece una pequeña venganza de mi parte asi que eso hare exactamente, saque mi labial cereza y sonrei, me acerque hasta el aparcamiento con calma como dice la cancion.

 Una vez llegue me detuve en el precioso Porche del año, con mucha cautela,  poco a poco escribi las palabras magicas, me faltaba solo una letra cuando senti que alguien me jalo hacia atrás.

—¿Que crees que estas haciendo?— Inquiere con frialdad y sin dejar de mirar lo que esta escrito en su preciado porche.

—¡Sueltame! —Grite cuando endurecio su agarre — ¡Se puede leer perfecto lo que dice aqui! Aiden eres un bastardo egoista, eres un ser cruel y un arrogante que solo piensa en su ombligo antes que ver al resto.

—Puedo demandarte por esto y jamas podrias tener otro empleo decente. 

Me solte de un zarandeo y le mire fijamente, este hombre es frio y no solo sin emociones, su expresion es tan sombria como impredecible como si fuera un papel en blanco.

—Nos vemos en el infierno señor Clark.— Murmure antes de marcharme.

—¡Maldita engreida!— Escuche a mis espaldas antes de marcharme con una sonrisa satisfactoria.

                                                                                       []

Al llegar a casa, todo se encontraba en silencio, olvide que mi madre se iría con Dana, al menos tengo comida y bebidas en la nevera ¿que podre encontrar ahora? con la paga de la cafetería al menos tenia mi entrada de dinero segura, pero en cambio me queda pensar en que encontrare.

Solo me falta un maldito año para graduarme como debe ser, suspiro, en dos semanas comienzan las clases nuevamente, por lo cual significa que volvere a ser esclava a tiempo completo de los libros, que por cierto no abro desde el verano.

Una llamada me obliga a volver a enderezarme, estaba placidamente recostada en el sillon, disfrutando, estaba porque ahora no lo estoy.

—¿Dani?— Murmure llevandome una mano a la mejilla debido a la sorpresa.

—¡Sal ahora mismo y abreme la maldita puerta!— La escucho al otro lado y comienzo a reir debido a los nervios, espero que no sea lo que estoy pensando.

—¡No debiste hacerlo! —Sentencie al abrir la puerta. 

—¡Si tu te vas yo te sigo! —Bramo entrando a la casa.

Tal y como crei, trajo una pizza de piña y dos cervezas.

—¿Que le den a ese capullo! — Grita  mientas brindamos.

—¡Que la justicia divina actúe y no sea divina con el!— Añadí entre risas para luego emitir un Sollozo involuntario — por idiotas como el
ahora debo buscar otro empleo donde me paguen miseria.— Sorbí la nariz— quiero poder llorar en París en un yate, pero estoy aquí sentada contigo como una demente ¡Mama se va decepcionar!

—¡Cálmate amiga! Tu madre ya se decepciono cuando vio que te faltaban un par de jugadores y gracias a eso me conocisteis. — Me consuela  Dani provocando que ambas riésemos.

—¿Que haría sin ti?

— No tendrías con quien compartir tus chistes sin gracia, ni quien pruebe lo que cocinas.

Sonreí, mi amiga tiene razón, aunque nosotras nacimos estrelladas y no somos estrellas podemos salir a la superficie y ser como el fénix.

—Oh eso sonó muy fisiológico— Riñe ella.

—¡Filosófico! — corrijo.

Una idea brillante cruza por mi mente cuando la veo entretenida con el móvil por lo que se lo arrebato  y doy un chillido de triunfo cuando doy dos like en dos fotografías antiguas, si Dani estaba  stalkeando a un nuevo objetivo por algo es, asi que ya ha adelantado un paso por asi decirlo.

—¡Mi dios! No podré verle los ojos.— Murmura arrebatándome el móvil.

—¡¿Porque no?! Es tu nueva conquista además es guapo.— Asegure con satisfacción, poco a poco la ultima imagen se fue deformando hasta que la cara del tio se hizo reconocible.—¡Dime que es mi imaginación Dani!

—¡Que no querida! no es mi cuenta de instagram la que abrí es la tuya tía, la que tu me prestaste— Me grita con una sonrisa inocente.

—¡Joder Dani, no esperaba menos de ti!—Maldije cuando me mostró la cuenta.

Aiden Clark es el propietario de dicha cuenta, mi pulso se acelera aún más y siento mis mejillas calientes cuando aparece la siguiente notificación.

Nota de autora:

Hola, tanto tiempoo.
Por fin pude librarme de los estudios por un rato, espero les guste. La próxima actualización será más fluida.
Recuerden que esto es un borrador aun le faltan ediciones, igualmente si hay errores haganmelo saber.

Los saludo con cariño.

Xoxo

Noches de DiciembreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora