"Mi mayor fan"

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Subiste corriendo las escaleras de la estación de tren, después de escuchar el ruido familiar de tu tren entrando en la plataforma. Maldijiste la prisa de la gente que bajaba las escaleras en la estación principal, tratando de evitarlos mientras corrías hacia el tren. 

"Mierda", gimió cuando escuchó la voz familiar que indicaba que las puertas estaban a punto de cerrarse, logrando deslizarse en el carruaje antes de que se cerraran las puertas.

Sin aliento, se dirigió hacia un asiento vacío, agradecido de que el tren parecía estar casi desierto. Jadeando mientras tratabas de regular tu respiración.

"¿Estás bien, linda?" Una voz te tomó por sorpresa cuando levantaste la vista para ver una figura imponente que se cernía sobre ti.

“¿Red Riot?” Parpadeaste, inclinando la cabeza mientras tomabas dos veces, "S-soy un gran fan-" 

Allí estaba parado frente a ti, en persona. Tu Pro-Hero favorito, Red Riot. Su atuendo de héroe característico se reemplazó por un par de pantalones de chándal grises, un chaleco negro holgado y fibroso que mostraba sus pectorales cincelados y una sudadera con capucha negra abierta. No podías apartar los ojos de sus clavículas puntiagudas, la curva de su pecho o el pico de su pezón puntiagudo que estaba expuesto debido a su chaleco. Esto tenía que ser el destino. Cualquier otro día habrías perdido el tren, las puertas se te cerrarían en la cara y te verías obligado a esperar el siguiente. ¡Pero no hoy! No, los dioses tenían que estar de tu lado hoy. Era aún más guapo en la vida real-

“Vi tu pelea la semana pasada donde salvaste a todas esas personas del ataque de ese villano, fuiste muy valiente”. Dijiste, incapaz de creer que estabas conociendo a tu héroe favorito.

"Eso no fue nada", sonrió, acercándose a ti mientras hinchaba un poco el pecho, "solo otro día en el trabajo".

“Pero estuviste increíble . La forma en que usaste tu peculiaridad para bloquear el ataque y proteger a esos niños. Honestamente, soy un gran fan-”

"¿No eres dulce?" Él sonrió, sus propios ojos recorriendo tu cuerpo, sintiendo tu rostro arder ante su mirada. De repente, te sintíste increíblemente cohibida y sus dedos se movieron hacia el dobladillo de su falda, tratando de jalarlo más abajo sobre sus muslos expuestos, "No puedo mentir, estaba realmente sorprendido de verte en este tren solo a esta hora". . No es seguro, ¿sabes?

“Oh, está bien, honestamente. Tomo este tren a casa todos los días”. Le sonreíste, comenzando a jugar con tus dedos nerviosamente. Su cuerpo se elevaba sobre el tuyo desde su posición, era incluso más grande de lo que habías imaginado que sería en la vida real. Tus ojos se fijaron en sus hombros anchos y musculosos mientras movía los pies, una mano se acercó para agarrar el poste a tu lado cuando el tren comenzó a moverse nuevamente. 

"¿Lo haces? ¿En este momento?" Kirishima trató de sonar casual cuando recogió la información que le proporcionaste, “No puedo dejarte hacer este viaje por tu cuenta. No sería muy varonil de mi parte en absoluto. Kirishima se hizo a un lado, deslizándose en la silla vacía a tu lado. Su gran muslo presionando contra el tuyo mientras sentías su calor envolverte. 

"Hay muchos malos en este momento, quédate cerca de mí y me aseguraré de que llegues a casa a salvo". Colocó una gran palma sobre tu rodilla expuesta, el toque envió hormigueo a lo largo de tu muslo cuando lo sentiste apretar suavemente, una sonrisa con dientes permaneció en sus rasgos mientras sus ojos observaban tu reacción.

BNHA ONE SHOTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora