Alan Walker, un alfa que no conoce la razones de sus grandes recistencias. Bastante conocido por el mundo también ya que se volvió uno de los más grandes y conocidos Djs de la música electrónica.
Marshmello un Omega, para nada normal, que oculta un...
Los Razos del sol, entraban con fuerza en la habitación. Habría mis ojos con pesadez, fue cuando me di cuenta que estaba en los brazos de Alan, el cual estaba profundamente dormido.
Se veía hermoso, mentiría si digo que Alan se ha robado mi corazón, un destino estaba allí para nosotros, no soy un Omega normal, pero con el podía ser yo mismo.
Lentamente subí mi mano hasta tocar su rostro y trazar cada curva de este con mi dedo. Nunca me había dejado dominar por algún alfa, mi Omega siempre fue fuerte ante todo, pero por el... Podía dejarlo todo, y volverme completamente sumiso ante su orden.
Me levanté con cuidado, sintiendo un fuerte dolor en la espalda baja, y piernas. menos mal no se despertó, y me dirigí al baño, necesitaba una ducha.
Chris: pero que carajos... - dije viéndome al espejo
Tenía marcas de chupones en todo el cuerpo. Y una marca en el cuello. Alan me había marcado? Imposible, debe ser algo temporal, pero.. porque lo haría?
Me di una ducha, tome algo de ropa de Alan y salí. En ese momento ví los ojos azules que me volvían loco. Su aroma estaba estable, había vuelto a la normalidad.
Alan: estás bien?
Chris: si porque?
Alan: pensé que no podrías caminar - dijo con una risa coqueta
Chris: gracias dios que todavía puedo -, dije acercándome
Alan: qué hora es?
Chris: son las 8
Alan: arggg - dijo fastidiado
Chris: que pasa?
Alan: tengo que ir al estudio con Kygo
Chris: Por lo que veo ya estás mejor, eso es algo
Alan: Gracias a ti - dijo levantándose
Chris: No es nada - dije mirando el piso recordando todo lo que había pasado la noche anterior
Alan: Si quieres me puedes acompañar, no quiero perderte de vista con Martin por las calles
Chris: Está bien
Alan: Me voy a dar un baño
Chris: yo voy a hacer el desayuno
Alan camino enfrente mío, tomándome del Menton para que levantase la vista, plantando en mis labios un dulce beso, para después retirarse al baño.
Al bajar las escaleras puse a hacer unas tostadas y unos huevos revueltos. Antes de comer me tomé una pastilla para el día de después, algo que si recordaba con claridad fue como termino la noche.
Escuché pasos detrás de mi, y lo ví bajando, se veía tan bello. Me daba celos que algún otro Omega lo viera, era un rey.
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