Capítulo 01.

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Honey se removió incomoda, desconociendo completamente su entorno. Sabe que esta en arrodillada pero no distingue el material bajo sus rodillas, ¿Esta desnuda? Se siente expuesta pero no reconoce miradas ajenas o alguna corriente de aire.

Hay oscuridad pero no es la que ella conoce, tampoco esta sola pero no es como si directamente pueda comunicarse con alguien.

Alzando su mano pudo atrapar un material frío y algo grueso, uno que produce un sonido estridente, como una afrenta cautivadora. Es metal, más específicamente una cadena, las recuerda perfectamente.

Esta desnuda con una cadena en su cuello como si fuera una mascota, es jalada como tal, como si quien sujeta el otro extremo exige que se mueve alguna parte en concreto....como si esperara que entendiera la orden que quieren darle...pero es en vano...

Honey abrió los ojos perdiendo la visión por la extrema claridad de su entorno pero sintiéndose extrañamente a salvo donde quiera que este, siente como respira, de forma profunda sin algún impedimento, sin el metal o el cuero cerca...sin aquella presencia fría y demandante.

Tuvo una pesadilla, esto es algo nuevo para ella. Aún recuerda la única vez que tuvo un sueño "vivido", fue con Greyson cuando irrumpió por primera vez en su habitación. 

— ¡Despertó! — exclamo alguien a su costado.

— ¡Doctora Iona, venga rápido! — otra vez.

Honey retrocedió con precaución, cubrió su rostro buscando el punto más oscuro de su rango de visión para ver pero solo distinguió tres figuras que fueron amontándonos a su costado.

— Donna, Maya...la están abrumando.—riño una tercera persona.— Soy la doctora Iona, ¿Tienes mareos, algún tipo de dolor....? — interrogo trayendo una nueva luz a su rostro, Honey de forma inevitable tiro su mano para alejarla.— Por favor no te alteres, nadie te hará daño.

—Luz...— susurro, tomo su garganta sintiendo la tela suave de una venda antes de notar su propio tono rasposo.— Hay demasiada luz.

— Esta siendo sensible a los sentidos...

— ¿Esta en transición? 

— Vamos a darle un minuto.— propuso la doctora apagando las lamparas que varios chicos consiguieron para poder observar de cerca a la chica. La doctora había hallado varias heridas leves, lesiones viejas además de la marca notoria de unos colmillos.— ¿Sabes quién eres? — pregunto con suavidad pasado el tiempo.— ¿Sabes qué te pasó?

— ¿Qué me pasó?— increpo la azabache.

Honey se quedo apoyada en la pared del principio, manteniendo las distancias por completo con las piernas hacia su pecho y una de sus manos cubriendo sus ojos; evito frotarlos, el ardor es incomodo pero luego de parpadear un par de veces pudo reconocer las tres figuras.

Dos chicas jóvenes — entre quince y dieciséis— y una mujer bastante adulta.

— Fuiste hallada por el alpha.— contesto una de las chicas de antes.

— ¿....? — la impresión la dejo muda.

— ¡Fue increíble! — continuó.— Te trajo en sus brazos hasta aquí, según dijo te hallo en la frontera de la manada...parece que fuiste atacada pero no tiene sentido ya que la dirección donde te encontró es territorio de Byron Caprand y él prohibió la caza en su zona así que debió ser un vampiro forajido o un transformado muy, muy hambrien...-

Los ojos desorbitados de Honey finalmente la hicieron reaccionar de su gran balbuceo, una de las chicas se le acerco a la otra hablándole al oído.

— No creo que entienda lo que decimos.— susurro tapando parte de su boca para que la escuchara.

Dunkel Blood ©.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora