El hombre al pie de mi cama

Muchos me dirán que esta historia es solo un creepypasta pero les aseguró que es 100% real.

Todo comenzó al mudarme a mi nuevo hogar una pequeña casa muy antigua pero a buen precio, el primer día todo iba bien nada había estado mal pero al segundo día note que algo o alguien estaba en mi habitación lo note por el simple hecho de su peso sobre mi cama saque la cabeza entre las sábanas para ver que era lo único que noté era una silueta de un hombre con apariencia de bestia con los ojos rojos observando fijamente a la pared como si no quisiera hacer nada pero, no tuve fuerzas para hablar así que finjo dormirme hasta que en realidad me dormí.
Al día siguiente esa criatura ya no estaba pensé"solo debió ser un sueño" y decidí quedarme el mayor error de mi vida ese mismo día iba a venir un amigo llamado John ya que tenía un viaje largó y no quería dormir en su casa porque la mía estaba cerca del aeropuerto creo que debí decirle algo sobre aquella extraña criatura pero no lo hice en la noche a la hora de dormir le deje mi cama y yo dormí en el sillón, cerca de las 12:00 se escucha solo el gruñido de un animal o de algo pensé pero después recordé la silueta extraña entonces corrí a ver que pasaba cuando entre no había nadie ni siquiera mi John y la cama estaba destrozada entonces me arme de valor prepare las cosas para la noche siguiente asesinar a esa cosa tome unas pistolas un bat de béisbol una equipamiento de fútbol americano como protección y espere a la noche siguiente.
Ya son las 9:00 pm ningún rastro de la criatura pensé que solo venía cuando pensaba que estaban dormidas las
personas así que me hice el dormido a los pocos segundos se oyeron pasos lentos para entrar al cuarto y la puerta abriéndose pensé es el monstruo entonces apretando el gatillo le disparé el rápidamente lo esquivo como si ni siquiera se hubiera esforzado se abalanzo sobre mi con sus afiladas garras, de un empujón logre quitármelo le empece a disparar como loco logre darle uno pero no le hizo nada entonces gritando dije: que quieres de mi y el dijo con una voz endemoniada: vete, vete y no vengas de nuevo porque no tendré clemencia, entonces al día siguiente me fui sin pensarlo, nunca volví a ver a John pero al menos estaba a salvo.
Contaba esta historia a mis amigos y familia ninguno me creyó pero debo decirte algo que cuando termines de leer esta historia no grites porque el monstruo ahora va a por ti y en este momento está atrás tuyo.
Recuerda la única forma de librarte de el es mudarte y no volver a tu casa nunca más.