Capítulo 19

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Jiang Yinyin y Shen Xicheng estaban en una pequeña habitación privada. Originalmente, la casa de té era tranquila y la habitación privada lo era aún más.

Ninguno de los dos sabía cómo comenzar esto, pero Jiang Yinyin fue la primera en romper el silencio, hablando francamente, dijo.

—¿Lo crees?

Si no lo creyera, ¿por qué Shen Xicheng conduciría con tanta prisa hasta aquí?

Pero, ¿cómo podía creerlo? Si este asunto no le hubiera sucedido a ella, una mujer empobrecida y un rey de diamantes rico y poderoso, incluso ella habría supuesto que intentaba chantajearlo con dinero.

Shen Xicheng la miró.

—No tienes motivos para mentirme.

¿No tiene? ¿No le preocupa que lo esté engañando por dinero? O si tiene una ambición más grande, ¿querer ocupar la posición de la Sra. Shen?

Jiang Yinyin finalmente entendió por qué la ex actriz de Chen Pei, Ren Xintong, puso todo su corazón en Shen Xicheng. Las personas como él obviamente no son muy buenas en cuanto a rasgos faciales, pero cuando dijo esto, Jiang Yinyin tuvo una sensación inexplicable.

Después de que eso sucedió, después de hablar con él y su comportamiento, en realidad no podía odiarlo.

Jiang Yinyin bajó la cabeza para ocultar las emociones en sus ojos y dijo con una sonrisa.

—Pensé que no lo creerías. Después de todo, ni siquiera puedo creer que esté embarazada.

Este tipo de cosas con una probabilidad muy pequeña casi nunca sucederían, pero ahora le estaba sucediendo a ella.

Es difícil para Shen Xicheng creerlo. Solo esto, solo porque no dudaba de si el niño en su útero era suyo, fue suficiente para que Jiang Yinyin, una mujer que era más emocional que racional, se sorprendiera.

La mirada de Shen Xicheng pasó de su rostro a su estómago y luego se movió a otros lugares muy rápidamente.

—No importa cuán pequeña sea la probabilidad, no significa que no pueda suceder.

—¿No sospechas que el niño en mi vientre puede ser de otra persona?

Probablemente porque era difícil entender por qué la mujer preguntó demasiado sobre los detalles de este asunto, Shen Xicheng se quedó en silencio durante unos segundos y luego dijo lentamente.

—No.

—¿Por qué?

Incluso si ella fuera Shen Xicheng hoy, todavía sospecharía.

—No tienes motivos para mentirme. —respondió Shen Xicheng nuevamente. —No eres alguien que mentiría sobre este tipo de cosas.

Jiang Yinyin sintió ganas de reír.

Entre ellos, sin contar esta reunión, se encontraron dos veces en total. La primera vez no hubo conversación, y la segunda vez no fue profunda. Se podría decir que no sabían nada de la otra parte, pero cuando él dijo que ella no era alguien que mentiría sobre este tipo de cosas, sonó como si la conociera desde hace muchos años.

Así es, ¿cómo se atreve una personita como ella a mentirle? Los superiores generalmente no son tontos, una vez que se expone la mentira, las consecuencias no son algo que una persona como ella pueda permitirse, por lo que Shen Xicheng confía en que no se atrevería a mentir.

Jiang Yinyin volvió a guardar silencio. Ella y Shen Xicheng eran extraños que no tenían nada que ver entre sí, y era imposible que se encontraran en esta vida. Ahora que tienen un hijo en común, siente una indescriptible sensación de impotencia.

No tengo mas que belleza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora