Capítulo 25

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Nadie sabía lo que estaba pensando Shen Xicheng. Jiang Yinyin, que estaba sentada en el asiento del pasajero, no podía ver ninguna pista en su rostro.

Parece que desde que supo que estaba embarazada, lo que más dijo fue "la decisión es tuya".

Nunca reveló si quería al niño o no, pero para Jiang Yinyin, sus pensamientos tampoco eran importantes.

Shen Xicheng casi no descansó ni tampoco pudo dormir en el avión. No podía ocultar su cansancio en este momento. Después de un momento, preguntó.

—Señorita Jiang, ¿ha tomado alguna decisión?

Jiang Yinyin asintió.

—Sí, quiero abortar a este niño. Ya sabes, él/ella no debería haber venido en primer lugar. Fue un accidente.

Al ver que Shen Xicheng no habló, suspiró y dijo con seriedad.

—No quiero ser una madre soltera, mis padres no lo aceptarán. Por supuesto, sé que la familia Shen es completamente capaz de criar al niño, pero no sé. Luego de diez meses de embarazo, ¿podría dejarlo sin piedad? Veo que su familia se preocupa mucho por este niño. Incluso si quiero dar a luz, definitivamente no aceptarán que viva conmigo, así que solo hay dos resultados posibles. Doy a luz al niño, tomo el dinero, y no tengo nada que ver con este niño en el futuro. Pero aunque no tengo plata, no quiero tomar el dinero, y no quiero que el niño que di a luz no tenga nada que ver conmigo. La otra es casarme contigo, pero no te gusto, y tú tampoco me gustas. Somos extraños.

Jiang Yinyin miró a Shen Xicheng y dijo.

—Tal vez pienses que soy de sangre fría, pero no puedo pensar en una mejor manera que no sea no querer a este niño

—No lo creo. Shen Xicheng negó con la cabeza. —Simplemente está tomando la mejor decisión, Señorita Jiang. Mi intención original era esperar que no tenga que pensar en nadie, incluido este niño. Solo bajo estas  circunstancias, la decisión que tome será la mejor para usted.

Inesperadamente, al final, la persona que más la entendió fue Shen Xicheng.

Por supuesto que ella tampoco podía estarle agradecida.

—Pero su familia no debería estar de acuerdo. —Jiang Yinyin lo miró preocupada. —Se preocupan mucho por este niño, más de lo que imaginaba.

Shen Xicheng hizo una pausa.

—No se preocupe por esto, yo me encargaré de todo.

Jiang Yinyin de repente tuvo la sensación de que él también parecía estar esperando que ella abortara al niño...

Ella negó con la cabeza.

—Está bien, entonces subiré primero.

Las mujeres son muy extrañas. Si él le dijera que quería que ella diera a luz a este niño, definitivamente pensaría que esta persona era demasiado desvergonzada. Pero como él cooperó con ella tan fácilmente, sintió que el hombre era realmente demasiado frío. Obviamente era una cuestión de dos personas, pero ella sería la que resultaría herida por abortar al niño. Naturalmente, él no sentía ningún dolor ni picazón. Por supuesto, no tenía dolor de espalda cuando estaba de pie hablando*.

(N/T: es más fácil decir las cosas que hacerlas.)

Después de dar unos pasos, Jiang Yinyin se dio la vuelta y descubrió que Shen Xicheng todavía estaba de pie junto al automóvil.

No pudo evitar enojarse. ¿Por qué debería asumir todas las consecuencias? Caminó hacia Shen Xicheng nuevamente y lo miró.

—No quieres que dé a luz a este niño, ¿verdad?

No tengo mas que belleza Donde viven las historias. Descúbrelo ahora