Gustabo hijo del superintendente es transferido junto a su mejor amigo a la cuidad de los Santos, para trabajar como subinspector, pero quien diría que Gustabo empezaría a tener sentimientos por un compañero del trabajo
¿Esto es amor ? ¿Qué es lo q...
Por fin era el día de compras, era lo que más le emocionaba al rubio y eso que no es una simple compra, es una compra especial para el cumpleaños de su mejor amigo, se levanto animado e hizo todos sus haceos rápido.
Se puso un conjunto cómodo para ir al centro comercial, ya estaba casi preparado, se tomo una taza de café y un pan con glaseado dulce para no morirse de hambre en el camino, tendría que pasar por su padre a comisaria porque si, el se quedo en la comisaria haciendo papeleo y mucho mas papeleo.
El lado bueno es que su novio lo vería ya dentro del centro comercial, asi que no habría ningún problema en el camino, lo único que rezaba el rubio es que su padre no se enojara con la repentina invitación de su novio.
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Como su rutina de siempre, mientras iba en camino a la comisaria, escuchaba a tope en la radio la canción de la mayonesa.
-que temazo por dios- dijo alegremente el rubio mientras escuchaba la canción
Manejó por unas cuadras más, y llego al estacionamiento de la comisaria, apago la radio y procedió a salir del auto, subió las escaleras y entro por la gran puerta de la comisaria, hoy se veía limpio y tranquilo el sitio, los únicos que estaban en la recepción era Leónidas y el pesado de Brown.
-Buenas tardes Leónidas- saludo amablemente al rubio, mientras que se dirigía al despacho de su padre, al caminar cerca del cuadro de honor se encontró a Brown- puto Brown
Y como si fuera un pequeño niño, huyo hacia el despacho de su padre mientras que se moría de risa, cosas asi hacían que el rubio se riera como una foca retrasada. Llego a la puerta del despacho y la abrió sin mas.
-Tocad la puta puerta, coño- refunfuño el pelinegro
- Soy yo viejo- respondió el rubio
-Ah joder Gustabo- se levanto de su silla y le dio un leve abrazo a su hijo- creí que vendrías mas tarde
-Sabes que no, tenemos que ir temprano al centro comercial para poder comprar todos los arreglos y el regalo de Horacio-
-Ah si, con eso....- dijo nervioso- creo que no te podre acompañar
-Pero ¿por que?, tienes que salir a tomar aire, siempre dejas el culo en la silla- exclamo
-Que no puedo coño, hay mucho papeleo por hacer-
-Oh no, esta vez no te saldrás con las tuyas viejo- dijo el rubio mientras que cogía la radio y la sintonizaba
