I wanna be yours.

210 36 3
                                    

Biuld POV.

Despierto sintiendo un cuerpo pesado caer sobre el mío, me tomó unos cuantos segundos registrar que quien estaba sobre mi era Bible, al parecer aún estaba dormido y murmuraba unas cuantas palabras que no podía entender de lo bajito que lo decía.

La mitad del cuerpo de Bible estaba sobre el mío, sus piernas sobre las mías, uno de sus brazos debajo de mi cabeza y el otro alrededor de mi cintura, no importa que tan lejos nos acostamos al despertar siempre sería en ésta posición donde yo termino siendo la almohada favorita de Bible.

Estaba listo para despertarlo cuando una de sus manos se metió debajo de la camiseta que usaba para dormir y se quedó en mi cintura unos segundos, al principio su mano no ejercía ningún tipo de presión pero necesitábamos despertar tan pronto como fuera posible para poder alistarnos y que le diera tiempo a fingir que había dormido en su casa y luego volver aquí, todo sin que Mile ni sus padres se dieran cuenta. Intenté quitar su mano de mi cintura pero el agarre se hizo más fuerte, mi reacción fue solo morder mis labios porque soy realmente sensible en esa área y la risa me iba a ganar, por otro lado también me gustaba como su mano me apretaba, se sentía como si él estuviera luchando consigo mismo para no dejarme ir.

Bible volvió a murmurar algo intangible pero entre esas palabras pude distinguir mi nombre. Su mano aflojó el agarre pero no salió debajo de mi camiseta, pero todo dio un giro cuando la subió hasta mi pectorales y los masajeo un poco, para ese punto una neblina invadió mi mente, el cuerpo de Bible de repente estaba sobre mi completamente, sus dedos capturaron uno de mis pezones y mi espalda se arqueó involuntariamente haciendo que el único espacio entre nuestros cuerpos existiera gracias a su pantalón, situación que no me ayudó mucho porque pude sentir su erección matutina, Dios eso se sintió bien pero también me asustó y como si se tratara de un resorte que estaba estirado y se rindió ante la presión, mi espalda volvió a sentir el frío de nuestra cama.

-Bible.- su nombre salió de mi boca en forma de quejido/gemido lo suficientemente fuerte para que el escuchara pero no como para que Mile pudiera hacerlo en la otra habitación y sus ojos se abrieron de golpe, su mirada estaba un poco perdida y la confusión nublo su vista. Cuando sumó dos más dos se alejó rápidamente rodando hasta el otro lado de la cama desde donde me dedicó una sonrisa a modo de disculpas.

-Ángel, buenos días.- que sonrisa más encantadora. Podría quedarme en la cama viéndolo todo el día pero estábamos realmente tarde.

-Buenos días idiota, levántate que estamos tarde.

-Que tan tarde?.- agarró mi brazo y con la mirada me pidió que me acercara, no me atreví a negarme así que me acerque hasta quedar a su lado.- O es que podemos acurrucarnos unos minuto más?.- su boca estaba peligrosamente cerca de mi cuello provocando que las mariposas de mi estómago iniciarán una guerra.

Ya habían pasado unos cuantos días desde que golpeó a aquel chico y desde entonces nos habíamos vuelto un poco más cercanos. La cosa era que también lo veía desde otra perspectiva donde no era solo el mejor amigo de mi hermano, quería más de él, necesitaba que dejara de verme como un chiquillo y que me tomara en cuenta.

Mi plan era sencillo, coquetearle y tomar cada oportunidad que se me presentara, quizás estaba desesperado o quizás así se sentía que te gustara alguien. El problema es que cada vez que intentaba coquetear con el Mile siempre interfería y los únicos momentos que tenía a solas con el era aquí en nuestra habitación.

-La verdad es que nos quedan unos cuantos minutos.- mentira. Acaricié su cabello, olía tan bien, me pregunto si de verdad lo cuida o solo es uno de esos que usa del típico shampoo 5 en 1 con el que se lavan hasta la cola.

Our Bedroom.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora