El jardín de mil rosas

Capitulo 1 - Eternidad

"En mi jardín hay rosas
yo no te quiero dar
las rosas que mañana...
mañana no tendrás.

En mi jardín hay pájaros
con cantos de cristal:
No te los doy, que tienen
alas para volar...

En mi jardín abejas
labran fino panal
¡Dulzura de un minuto...
no te la quiero dar!

Para ti lo infinito
o nada; lo inmortal
o ésta muda tristeza
que no comprenderás...

La tristeza sin nombre
de no tener que dar
o quien lleva en la frente
algo de eternidad...

Deja, deja el jardín...
no toques el rosal:
Las cosas que se mueren
no se deben tocar."

- Dulce Maria Loynaz

⿻ ೃ࿔ ❝𝐄𝐥 𝐣𝐚𝐫𝐝𝐢𝐧 𝐝𝐞 𝗺𝐢 𝐫𝗼𝐬𝐚𝐬. ❞༊•°. *࿐

Las mañanas de invierno eran de las mas bellas en aquella montaña, el sol al levantarse, iluminaba cada rincón de aquel bello valle, el pueblo que vivía no muy lejos de la montaña había empezado su día desde antes de que el sol se hiciera presente, el humilde pueblo ser encontraba trabajando, algunos quitando la nieve fresca que había caído en algún punto de la media noche, otros abriendo sus negocios y puestos y los demás partiendo a la ciudad para empezar la una larga semana de trabajo después pues de un fin de semana que para muchos, se sintió como un santiamén. Y eso no era diferente para la familia Choi. Muchos conocían a la pequeña familia, la cabeza de la familia, Choi Junseo se preparaba para ir al trabajo, que si bien era de muy buena paga, este le impedía poder pasar tiempo con sus hijos y esposa, muchas veces este sola salir por tanto tiempo que las personas del pueblo rara vez los veían a todos juntos, pero incluso así ellos eran muy felices.

Junseo salió de habitación y bajo al primer piso, donde un delicioso desayuno caliente lo esperaba junto a su bella esposa, quien esperaba paciente por su amado para poder desayunar. Ambos se sonrieron al sus miradas coincidir y el mayor se acerco a su mujer, para dejarle un dulce beso sobre su frente.

— Buenos días. — Pronuncio, su esposa contesto lo mismo y sin dejar de sonreír sirvió su café sobre su taza y la de su marido.

El desayuno siempre era callado, no había mas sonidos que aquellos que provenían de afuera y los cubiertos chocando de vez en cuando con los platos. O al menos así era hasta que un bello chico de cabellera despeinada bajo las escaleras somnoliento.

— Buenos días — Dijo su madre con cierta picardía en su voz— no te esperábamos aquí tan temprano querido que haces despierto tan temprano? — Pregunto su madre de manera juguetona.

— Quería despedirme de papa...— murmuro con su voz ronca mientras se tallaba los ojitos con sus manos.

— Que considerado, cariño pero y tu hermana? — Y como si su padre la hubiera invocado, la hija mayor apareció bajando las escaleras pero a diferencia de su hermano, ella ya se había dado un baño, cepillado sus dientes y cabello y vestía de un lindo vestido largo color café y una blusa de manga larga y cuello de tortuga por debajo.

— Buenos di- Tan tarde es que Taehyung se levanto antes que yo?

— No, linda. Lo que pasa es que Taehyung se levanto temprano para despedir a su padre.

— Oh... así que era eso. Por un momento pensé que se me había echo tarde.— Bromeo codeando a su hermano y sentándose en la mesa junto a sus padres.

— Todos ustedes son tan graciosos — murmuro el menor.— Si yo quisiera, me levantaría temprano todos los días, pero dormir es importante así que necesito dormir mas que ustedes.